Marido y mujer
Miércoles 28 de junio de 2023
Muchos hombres (y en menor medida mujeres) terminan sus últimos años aislados y amargados, sin nadie en quien apoyarse y recrearse: débiles, frágiles y solos …
Y esto no porque nunca tuvieran la oportunidad de ser amados, sino porque nunca atesoraron: tomaron y nunca se dieron a sí mismos en amor.
El amor es sufrido… pero siempre tiene mejor paga a la larga que el egoísmo.
En palabras de San Juan Crisóstomo:
– «El marido y la mujer deben ser semejantes a la mano y el ojo: cuando la mano duele, los ojos deben llorar; y cuando los ojos lloran, la mano debe enjugar las lágrimas».
Atesora a tu esposa y tus últimos días serán felices.
Dios, Patria y Libertad