La historia del Titán
Viernes 23 de junio de 2023
– «Cuando inicié el negocio, una de las cosas que encontrabas, es que habían otros sub-operadores por ahí, pero por lo general, consistían en varones ex-militares submarinistas y ellos, bueno, verás, son un montón de hombres blancos de 50 años de edad … yo quería que nuestro equipo fuera más joven, que fuera inspirador … así que hemos intentado contratar a personas jóvenes, muy inteligentes y motivadas, porque estamos haciendo cosas completamente nuevas …»
Esas son las palabras de Stockton Rush, el Director Ejecutivo de OceanGate y uno de los cinco a bordo del submarino Titán de la misma compañía, ahora mismo perdido en algún lugar de las profundidades del mar Atlántico, después de que un viaje turístico al sitio de los restos del Titanic saliera mal.
Stockton Rush agregó en esa entrevista con Teledyne Marine que la experiencia no es necesaria porque «cualquiera puede conducir el submarino» con solo un controlador de videojuegos de $30.
«Podemos entrenar a personas para pilotar el submarino, usamos un controlador de juegos, así que cualquiera puede conducir el submarino».
En la imagen, en la parte inferior a la derecha, puedes ver a Stockton sosteniendo el controlador de videojuegos barato que controla el sumergible; a la izquierda, puedes ver una de las pilotos del sumergible de la compañía, luciendo con orgullo su insignia feminista en el hombro que declara: «We Can Do It! [¡Nosotras lo Podemos Hacer!]. En la zona superior, las mujeres «jóvenes» e «inspiradoras» que trabajan en la empresa luciendo orgullosamente sus insignias feministas.
Nuestro sumergible es «invulnerable», declaró el jefe de OceanGate. En 2018, la junta ejecutiva de OceanGate despidió a David Lochridge, quien era el entonces director de operaciones marinas del proyecto Titán, luego que no estuviera de acuerdo con su demanda de controles de seguridad más rigurosos en el sumergible.
Lockridge era uno de esos «hombres blancos ex-militares de 50 años».
Aparentemente, parece que OceanGate se negó a someter al Titán a pruebas independientes y pensó que arrojar una cantidad exorbitante de dinero a sus proyectos lo convertiría mágicamente en invulnerable (Titanic 2.0).
Bueno, ¿Cuál es la lección para nosotros, que estamos sanos y salvos con los pies en la tierra?
Sencillo: que no importa cuánto dinero le tires a un extraño pasatiempo fetichista de billonarios, la competencia y la experiencia SIEMPRE importan.
Sustituyes la ideología por la competencia, pensando que el dinero compensará por ello y pagarás un alto precio con tu vida.
Trágicamente este ambicioso e insensato CEO no solamente se llevó su propia vida, sino que logró embobar otros cuatro junto con él, entre ellos, un padre y su hijo de 19 años…
Descansen en paz.
Dios, Patria y Libertad