Hay niveles…
Viernes 23 de junio de 2023
En el chacoteo que sostuvo en días pasados con un youtuber local, el amigo Libo llegó al extremo de compararse con el difunto ex gobernador Víctor Cervera Pacheco.
Vidal Aguilar se parangonó con el hombre de Dzemul, haciendo notar que el ex titular del ejecutivo tampoco concluyó carrera profesional alguna.
Tal situación es parcialmente cierta, pero la diferencia la constituyen los equipos. Mientras que Cervera tuvo colaboradores de primera línea, el amigo tiene payasos que hacen desfiguros en sus redes sociales o que venden contenido de dudosa moralidad. Hay niveles, no cabe ni comparación entre uno y otro.
Y para cerrar el capítulo de las comparaciones con Cervera Pacheco, es menester hacer notar que con todos sus defectos, el dzemuleño fue gente de lealtad partidista a toda prueba, mientras que el vallisoletano… no sabe que significa semejante vocablo, ni buscándolo en el diccionario.
Para rematar, Cervera era un tipo bravo y bragado, un peleador de raza, muchos pueden dar fe, de cuanto le pesaba el puño, incluso uno de sus más cercanos colaboradores, a quien aplicó certero nocaut en el aeropuerto (los cerveristas de cepa saben a quien me refiero).
En tanto que el amigo, es un individuo que a guisa de los canes descastados (malixes les llamamos en estas tierras) solo ladra y gruñe en pandilla y no se caracteriza precisamente por valiente.
Daremos algunos botones de muestra:
A doña María Esther López Malpica de Falcón, la pisoteó el amigo Libo, cuando estaba maniatada (cosa que sucedió con otros panistas de igual modo).
No recordamos que Víctor Cervera fracturase las costillas a patadas a ninguna mujer, tal y como hizo el amigo Libo con doña María Esther.
A muchos otros panistas, los pateó, los golpeó y les pasó encima, cuando estaban hacinados e inmovilizados en los pasillos de la casa de la cultura.
Al doctor Justo Castillo, allegados suyos le arrancaron los escasos cabellos que tenía, en presencia del amigo Libo. Cervera nunca habría permitido cobardía semejante.
Varias personas en Valladolid nos refieren que se cometieron incalificables atentados contra la esposa e hija del doctor Castillo (candidato panista), por indicaciones del amigo (sin que tengamos testimonios plenamente fehacientes al respecto).
Víctor Cervera jamás habría consentido que se tocara un cabello a una mujer, así fuera su más acérrima rival.
El amigo Libo metió a la cárcel, a Francisco Couoh, hermano de Pedro, el alcalde de Tizimín, que se dice muy pantera, por cuestiones de política, sin que le hicieran frente.
No recordamos que Cervera se ensañara con alguien más débil o que no estuviera de acuerdo con sus determinaciones.
El amigo Libo encarceló por diferencias políticas a Rudy Coronado e intentó hacer lo propio con su hijo. Víctor Cervera jamás trasladó vendettas de padres a hijos.
Imposible dejar de referir como el amigo Libo mandó a José Martín, a agredir a don Jorge Moisés, presenciando el atentado.
Libo mandó golpear al popular Chino, por la fidelidad que éste dispensaba a Cervera. En cambio Libo, no es fiel a nada, ni a nadie.
Subrayamos, Víctor Cervera nunca se habría cebado contra una mujer o un anciano. Don Víctor no era un gañán, ni un cobarde.
Dejamos a nuestros amables lectores, estos botones de muestra, para que vean la clase de joya que es el amigo: un tipo traidor, alevoso, rencoroso, cobarde, vengativo.
¿Semejante alhaja es a lo que aspiran los panistas para representarlos? No vayan a arrepentirse…
Es muy fácil hablar, más fácil aún resulta mentir y mucho más prometer en falso, pero la realidad termina imponiéndose tarde o temprano.
Vale la pena reflexionar ahora. Después puede ser demasiado tarde. ¿El amigo Libo compararse con Cervera Pacheco? Nunca en la vida, una distancia abismal los separa. Cervera era auténtico, para bien o mal, no un fantoche. La comparación es imposible. Hay niveles…
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad