Opinión

Adiós amigo…

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Jueves 15 de junio de 2023

Por Jorge Carlos Ramírez Marín

Todavía recuerdo como si fuera ayer, cuando ocupaba la representación de Yucatán en México y necesitábamos poner un altar de muertos en la que fuera casa de Diego Rivera.

¿A quién recurrir? ¡Claro! ¡A Jaime Novelo! Que llevó no sólo a los que explicarían en lengua maya el altar, sino que también llevó unas luces que le prestó Carlos Salomón.

Nos deleitó hasta la madrugada contándonos como esas luces, con su energía, habían impedido que se les fotografiara.

En lugar de fotos, salían unos destellos blancos.

Yo no sé si esto era totalmente cierto, pero entonces lo creí, porque lo estaba contando Jaime Novelo y por cómo lo estaba contando, lo creyeron todos.

Jaime amaba a su pueblo, amaba sus raíces, amaba su lengua originaria y disfrutaba cuando hacía que otros la conociéramos y también la amáramos.

Pero con él era fácil, porque además de su sabiduría, era poseedor de un don de gentes inigualable.

Los políticos lo respetamos siempre, porque sabíamos de su conocimiento y de su influencia; pero además del respeto, era muy fácil como se ganaba el cariño de las personas, por su espíritu siempre servicial y siempre dispuesto a la aventura de hacer eventos, de hacer política; de hacer algo por el pueblo maya sin que importaran los recursos y sin cobrar jamás un centavo.

Adiós amigo, hoy será día de chistes en maya, de leyendas mayas, de poemas en maya en el cielo…

Tendrás a todos abonados, escuchándote tal y como lo hiciste siempre aquí con nosotros…

Descanse en paz Jaime Ermilo Novelo y González.

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