La nueva dirigencia del PRI
Viernes 19 de mayo de 2023
Pese a lo que decían sus jilgueros a sueldo, Francisco Torres Rivas no pudo equipararse a Mario Delgado y Alejandro Moreno y con el dolor de su corazón, se vio en la obligación y la necesidad de dar un paso al costado en el PRI yucateco.
Todo cambio o renovación trae aparejada la esperanza de renovación y en el tricolor yucateco sucede lo mismo: sus militantes esperan que acceda a la dirigencia alguien capaz de dar un giro a la situación prevaleciente.
El aspirante considerado con mayores posibilidades de acceder a la presidencia del tricolor es Gaspar Quintal Parra, un político forjado en la estricta escuela del cerverismo.
Empero, tocaría a Gaspar tomar las riendas del partido en un momento por demás complicado, si bien es preciso mencionar que no se advierten en el horizonte, contrincantes que puedan hacerle sombra.
A pesar de ello, es menester aceptar que el PRI es un partido conflictuado y en el que se precisa bordar fino para lograr cerrar heridas.
Tal es el reto que aguarda a Gaspar: conciliar y propiciar la concordia e infundir ánimo y esperanza a la militancia, para rehacer la estructura y aspirar así a recuperar terreno en 2024.
No será fácil para Gaspar poner a raya los egos desmesurados que prevalecen al interior del tricolor. Tampoco será sencillo negociar con los otros integrantes de la Alianza por México y hacer posible la coalición partidista que se pretende implementar, en detrimento de MORENA.
Gaspar llegará a la dirigencia, en un momento crítico, de su talento dependerá en buena proporción el destino del tricolor en nuestra entidad.
Ojalá también lo entienda la militancia y que ésta lo arrope y apoye rumbo al 2024.
Ojalá que su capacidad de planificación, organización, operación y estrategia, lleven a Gaspar a tomar las mejores decisiones.
El destino de Yucatán creemos que pasa por tener una opción de centro con viabilidad de convertirse en opción de gobierno.
Esperamos que Gaspar pueda y sepa estar a la altura de su responsabilidad con la historia, que se caracteriza por ser un sinodal estricto y exigente.
Empero, ya con antelación supo hacer honor a la prueba que le planteó el destino, cuando con su decisiva intervención se mantuvo la gratuidad en el ámbito universitario, evento que si bien algunos olvidan, nosotros, los que fuimos testigos, no.
Seguiremos de cerca los acontecimientos en el PRI, que pueden ser determinantes para el destino de Yucatán. Tiempo al tiempo.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad