El buen juez por casa empieza, familiares del gobernador primeros en violar restricciones

En días pasados, nos enteramos que Michel Salum Francis, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Yucatán criticó la irresponsabilidad de los ciudadanos que hacían largas filas para esperar el transporte urbano, sin respetar la distancia de seguridad y sin cuidar otras medidas preventivas, como el uso del cubrebocas.

Cabe hacer notar que el señor Salum Francis, se sabe es muy allegado al grupo político del titular en funciones del ejecutivo estatal, Mauricio Vila. Lo anterior, otorga significado y valor especial a sus palabras.

Indudablemente el señor Salum no tomó en cuenta que las personas que todas las mañanas, mediodías, tardes y noches hacen largas filas, que implican sí, importantes concentraciones humanas en espera de unidades de transporte público, no lo hacen por gusto, ni para efecto de socializar, interactuar y enterarse de las últimas novedades, sino porque deben trasladarse a sus trabajos, para ganarse el sustento diario.

Olvidó de igual modo el señor Salum, que si el gobierno del estado no hubiera impuesto de manera irracional y arbitraria restricciones de movilidad y de horario, seguramente el número de personas en los paraderos disminuiría.

E indudablemente quizá también el señor Salum ignora que el gobierno del estado no subsidia la gasolina a los concesionarios del transporte urbano, que de esta manera, retiran unidades, pues al no ir éstas a plena capacidad, no les resulta redituable dar el servicio. En contrario sensu, con combustible subsidiado, no tendrían excusas para no hacerlo.

Convenimos con el presidente de la CANACO asumiendo que nunca faltan irresponsables que no cuiden las medidas establecidas para prevenir contagios. Pero debemos admitir que la mayoría de los ciudadanos lo hacen.

Amén de lo externado por el amigo del gobernador, el propio titular del ejecutivo estatal ha impuesto una serie de medidas arbitrarias y absurdas, totalmente ineficaces, para contener los contagios del virus del COVID-19 y ha exhortado sistemáticamente a la población a respetar las restricciones y medidas de prevención establecidas.

El gobierno del estado y su propio titular han hecho énfasis en que no son vacaciones y que no es una actitud responsable viajar a la playa, porque este ejercicio de movilidad, aumenta la posibilidad de lograr contagios, llevando el virus de un lado a otro. El exhorto es puntual y preciso: quédate en casa.

Pero al parecer este mensaje no ha sido escuchado por la familia del titular del ejecutivo estatal, pues de conformidad a imágenes que obtuvimos, sus hermanos, cuñadas y sobrinos menores de edad, en contravención a lo solicitado por los canales oficiales, no han permanecido en casa, sino que están en la playa, sin sana distancia, ni mayores medidas de seguridad.

Por supuesto los señores Juan y Manuel Vila Dosal, esposas e hijos, tienen tanta libertad como cualquiera de nosotros para hacer oídos de mercader e ignorar las disposiciones oficiales. Pero también es un hecho que por su cercanía con el ejecutivo estatal, debieran ser los primeros en dar el buen ejemplo (y no el malo, como sucede en esta ocasión).

En NOTIREDMERIDA somos profundamente respetuosos de la familia y la vida privada de todos y cada uno de los funcionarios, pero en este caso, dada la naturaleza de la situación prevaleciente, nos vemos en la necesidad de hacer del conocimiento público estas imágenes, para dejar claro que dejar de hacer caso a las recomendaciones oficiales, la irresponsabilidad y la falta de precaucion, no son consustanciales a una clase social o sector en especial, sino que son conductas o actitudes propias de cualquier ser humano, sin distinción.

No podemos dejar de preguntarnos si para los familiares del gobernador también hay restricciones de movilidad y horario; y también si para ellos aplican el uso de cubrebocas y la sana distancia.

Todos los yucatecos estamos sufriendo de mil modos, las consecuencias de esta pandemia. Exhortamos al gobierno del estado y a su titular a la asertividad y la empatía. Exigimos políticas públicas responsables, coherentes y de aplicación común, sin excepciones.

No olvidemos que en días pasados, el senador panista y aspirante a la alcaldía de nuestra ciudad, Raúl Paz Alonzo, (famoso por sus escándalos), volvió a dar de que hablar, a bordo de un yate en Quintana Roo, haciendo caso omiso de cualquier precaución. Son los funcionarios de elección popular y sus allegados, consideramos, quienes debieran comenzar por dar el buen ejemplo, insistimos.

No pretendemos ofender ni lastimar el buen nombre ni la dignidad de nadie absolutamente, únicamente pedimos que todos seamos parte del esfuerzo susceptible de hacerse a favor de Yucatán, sin excepciones, ni distingos.

Ratificamos a nuestros lectores nuestro compromiso de informar y dar a conocer todo cuanto sea favorable a Yucatán y sus habitantes. No nos asustan ni las amenazas, ni la represión, ni los hackeos.

Seguimos pendientes…