Brendan Fraser ya nos había dado motivos para adorarlo hace unos años

Sábado 18 de marzo de 2023

Nadie olvidará a Brendan Fraser de nuevo. Su historia de superación y regreso a la cima tras pasar años relegado a las sombras del olvido, lleva meses emocionando al mundo. La humildad que desplegó en la primera ovación que recibió por La Ballena en el Festival de Venecia, llorando y gesticulando a los invitados para que dejaran de aplaudirle, inició una resurrección anclada en el cariño del público que no hizo más que crecer con cada discurso, lágrima y declaración honesta. Mientras que su victoria en los Oscar con el premio a Mejor Actor simbolizó el broche final para un ‘comeback’ glorioso.

Sin embargo, si bien no necesitamos más motivos para sentir debilidad por el intérprete de La Momia, un personaje de la industria ha compartido una anécdota especial. Una historia desconocida que nos recuerda que la simpatía que tanto provoca con su regreso tuvo su influencia en las sombras cuando era una súper estrella.

El hombre de California, George de la selva, La momia y sus secuelas son los títulos primordiales que originaron su relación con el público. El cine de aventuras fue uno de los eslabones esenciales de su éxito entre finales de 1990s e inicios del nuevo siglo, a través de personajes simpáticos y accesibles con aires de bufón entrañable. Incluso, en mi opinión, siempre pensé que Al diablo con el diablo era otro ejemplo importante aunque no haya disfrutado de la misma trascendencia. Cuando rodó su última gran película de aventuras, Viaje al centro de la Tierra, Brendan Fraser ya disfrutaba del estatus de estrella. Su salario se movía en las nueve cifras (según Imdb cobró $10 millones por Al diablo con el diablo y $12.5 millones por El regreso de la momia) y había empezado a producir sus películas. Viaje al centro de la tierra fue la primera y única superproducción que produjo en su carrera. Por eso, cuando supo la injusticia que estaban viviendo decenas de empleados que habían trabajado en la película, utilizó toda su influencia para asegurarse que el problema de solucionaba.

Así lo contó Dave Rand, un especialista en efectos visuales que lideró el equipo que trabajó en Viaje al centro de la Tierra a través de Meteor Studios en Montreal, Canadá. Según compartió en Twitter tras la victoria de Brendan Fraser en los premios de la Academia, quedaban varias secuencias por terminar cuando el estudio dejó de pagar los salarios de los trabajadores encargados de los efectos especiales en la película.

Pero los convencieron asegurándoles que les pagarían las horas extras. Sin embargo, al completar la última secuencia descubrieron que el estudio iba a declarar la bancarrota. Quedaban dos semanas para Navidad y les debían 1.3 millones de dólares por el trabajo terminado.

Dave Rand intentó dar a conocer la situación en busca de ayuda y contactó a Variety, sin embargo, explica que recibió un email diciendo que “otra compañía de efectos visuales en bancarrota, aunque es triste, no es merecedora de ser noticia en este momento”. Siguió intentando contactar a la prensa desesperado, pero “nadie quería tocar la historia”. Intentó llegar hasta la estrella del filme y aunque habló con “su gente”, revela que nunca le comunicaron el problema.

Finalmente, Page Six publicó la noticia y en cuestión de minutos recibía la llamada de Brendan Fraser. El actor era protagonista y productor ejecutivo de la cinta de aventuras y no tenía ni idea de lo que había sucedido. Para entonces, Viaje al centro de la Tierra ya estaba en cartelera y acumulaba millones de dólares en taquilla -terminó con un box office global de $241 millones-. Pero los especialistas en FX seguían sin cobrar.

“No tenía idea que los artistas no habían cobrado. Escuchó atentamente, me hizo un montón de preguntas y prometió que me llamaría periódicamente hasta que esto se resolviera”cuenta Dave Rand. Y la implicación de Brendan Fraser dio sus frutos porque los medios comenzaron a compartir la noticia y el actor hizo campaña a favor de los especialistas. Incluso se encargaba de llamar a Rand a espaldas de su equipo, cuando estaba a solas, para mantenerlo al tanto. “Al final recibimos el 80% de nuestro dinero casi dos años más tarde”explica en el tuit.

“Para citar al gran Steve Hulett: ‘Lo que mueve el mundo no es lo que está bien, o quién es el más rico, es la ventaja y quién la tiene’. No teníamos ninguna, pero el Sr. Fraser nos dio alas. Es un tipo justo” concluye Rand.

Pasarían varios años hasta que las consecuencias físicas provocadas por las escenas de acción, el divorcio y la muerte de su madre llevaron a Brendan Fraser hacia un pozo profundo que terminó en depresión, optando por el olvido después de supuestamente sufrir acoso sexual por parte de uno de los expresidentes de la organización que gestiona los Globos de Oro. Sin embargo, esta anécdota nos habla de una estrella que estando en la cima supo utilizar su influencia para ayudar, implicarse y buscar una solución. Mientras también revalida el cariño del público. Que no se trata de una conexión justificada simplemente por la nostalgia que provoca el recuerdo de las tardes viendo su cine, sino en un actor que logró transmitir su naturaleza más humana con una simpleza que el mundo notó en cada gesto, discurso o revelación personal.

Al final, su honestidad en entrevistas y generosidad al compartir los detalles de la etapa más oscura de su vida, construyeron un puente inquebrantable con el público que lo arropó en sus brazos invisibles aceptando su regreso como si nunca le hubiéramos perdido la pista. Y con esta historia simplemente nos da más motivos para justificar ese cariño que se ha ganado con creces.