Paradójico que López Obrador inaugurase la Convención Bancaria
Viernes 17 de marzo de 2023
A las seis de la tarde, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador inauguró la Convención Bancaria, a realizarse en el Centro Internacional de Congresos de nuestra ciudad.
Su presencia resultó paradójica e indudablemente fue incluida por puro protocolo, pues la cumbre de banqueros agrupa integrantes de la clase social que tanto desprecia el presidente e implica temas que desconoce en lo absoluto.
De modo que más alla del figurado, la presencia del mandatario mexicano, resultó para muchos, una incómoda y molesta obligación, pues se trata de una identidad a la que los banqueros obsequian sobrado desprecio y especial repulsa, pero a quien no tienen más remedio que caravanear y aplaudir, pues el valor y la franqueza no los caracterizan.
En teoría, el objetivo de la convención bancaria es escuchar a los banqueros, conocer sus opiniones y puntos de vista. Justo lo que el presidente no sabe hacer, él jamás dialoga, siempre impone.
Viene a inaugurar una reunión que habla una compleja jeringonza, que desde su limitado lenguaje de analfabeta funcional, no es capaz de entender, ni descifrar, ni tampoco le interesa aprender, porque todo lo que implica esfuerzo intelectual está reñido con López Obrador.
No hay que ser un genio para Imaginar los asuntos que van a abordarse en las actividades: la crisis financiera del país, el impacto de las conmociones internacionales en México y la inoperancia e incapacidad del gobierno federal para mitigar los efectos resultantes, merced a la estolidez e ignorancia del jefe del ejecutivo.
Eso si, estamos seguros que López Obrador aprovechará para supervisar los provechosos bisnes que por medio de testaferros y de allegados suyos como Nico Mollinedo y su propio hijo Andy, que ya hace tiempo radica aquí, realizan para su beneficio.
Estamos seguros que contrariamente a lo que sucedía antaño, que la llegada del presidente implicaba el arribo de capital y obras para la entidad, la presencia de López Obrador nos costará a todos los contribuyentes de nuestra entidad.
Nada bueno pues, significa su presencia y por tanto, su llegada es motivo de pesar y no de alegría. Lo unico que resta es esperar que permanezca callado y no vaya a salir con algunas de las sandeces que acostumbra para las grandes ocasiones, ya ve usted que si algo le sobra al tabasqueño es iniciativa y no hay nada peor que un pazguato con iniciativa.
Así que hagamos changuitos y deseemos que le sirvan algo muy picante y condimentado de comer y que la naturaleza haga el resto, equiparándolo con el difunto general Alpuche.
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad