El exclusivo club al que Clara Chía no entró y del que Shakira sí formó parte

Viernes 20 de enero de 2023

Sin pedirlo, aunque era de esperarse, la fama alcanzó a Clara Chía, novia de Piqué, pero a diferencia de Shakira, la joven nunca formará parte del ‘club’ al que perteneció la colombiana.

Ante los últimos acontecimientos en esta –cada vez más repetitiva– telenovela protagonizada por Shakira, Gerard Piqué y Clara Chía, resulta evidente que esta última no estaba preparada para convertirse en una celebridad de la noche a la mañana aunque, dado el alto perfil de su relación con el ex de la colombiana, era más que obvio que la fama la alcanzaría y le cobraría una factura que, por lo visto hasta ahora, no está dispuesta a pagar o –al menos– no se le ven las intenciones de hacerlo.

Si con 22 años, la joven ex mesera y becaria se convirtió en la tercera en discordia y dio pie a que terminara la relación de más de una década entre la intérprete de Monotonía y el ex defensa del Barcelona, ahora –con 23 y como nueva pareja y empleada en la empresa de Piqué– se convirtió (por lo menos en los medios y en parte del imaginario colectivo) en la causa de la rabia de la barranquillera y de sus fans y, por lo tanto, en objeto de críticas, burlas y escrutinio.

¿Qué puede estar pasando en estos momentos por la mente de Clara Chía? Recientemente surgió la versión de que la joven dejó el departamento de soltero que compartía con Piqué para buscar la compañía de sus papás y alejarse del punto donde la prensa hace guardia y la bombardea con preguntas y le apunta con las cámaras en cada salida. Pero, también cabe preguntarse, ¿qué pasaba por la mente de la actual novia de Piqué cuando comenzó su romance con él? ¿Imaginaba las consecuencias mediáticas, el cambio de su dinámica de vida, el ver su cara en todos los medios? Hasta ahora, no ha habido un posicionamiento oficial ni frontal por parte de ella, ni siquiera ante la contundente provocación que significó el estreno de BZRP Music Sessions Vol. 53, canción en la que Shakira se le dejó ir con sus rimas y juegos de palabras para señalarla como la causante de su truene y el origen de su (bien capitalizada) ira.

Las WAGS: El club al que Clara Chía no alcanzó a entrar

Ahora que Clara Chía dejó de ser “la otra” para convertirse en la pareja de Gerard Piqué, recordamos que, en su momento, Shakira formó parte del exclusivo “club” conocido como las WAGS (“Wives and girlfriends”), que significa “Esposas y novias de los futbolistas” y que agrupa –de manera informal– a las parejas de los astros del futbol que ganan notoriedad debido a sus relaciones o que, siendo famosas, como el caso de la colombiana, generan atención en el medio deportivo por su presencia y apoyo a sus respectivos maridos o novios en los partidos.

Si bien el término surgió en Reino Unido, en él podemos englobar a WAGS de distintas latitudes.

Algunas célebres integrantes del club serían Antonela Roccuzzo, esposa de Leo Messi; y Georgina Rodríguez, novia de Cristiano Ronaldo; dos de las mujeres más visibles en la actualidad debido a que sus parejas son las dos figuras más grandes del futbol.

Así como Lucía Villalón, ex novia del Chicharito Hernández y actual novia de Gonzalo Melero. En años recientes también lo fueron Victoria Beckham, esposa de David Beckham; y Sara Carbonero, ex esposa de Iker Casillas.

El hecho es que Clara Chía nunca pudo ser parte –formalmente hablando– de este “selecto grupo” ya que al poco tiempo de oficializar su noviazgo con Piqué, él dio por terminada su carrera deportiva y se despidió del Barcelona y de la afición del equipo en un emotivo último partido en el que sus hijos, Milan y Sasha, estuvieron presentes y lloró como quizás jamás se le había visto hacerlo en público, “negándole” la oportunidad a su nueva pareja de formar parte del “club”.

Seguramente a Clara no le quita el sueño ser o sentirse parte –o no– de un grupo más bien inventado por los medios de comunicación, pero el hecho es que, con el estatus que adquirió al descubrirse su identidad, al dejar de esconderse y mostrarle al mundo que ella y Piqué eran (por las razones que fueran) la nueva pareja del momento, cayó sobre ella una cantidad de atención que si para las figuras públicas resulta difícil de manejar, para alguien que quizá no midió el nivel de interés que iba a despertar debió ser aún más duro de sobrellevar.

Clara Chía: ¿Qué sigue para la novia de Piqué?

De ser ciertas todas las historias que giran en torno a Clara Chía, desde que sus compañeros de oficina se burlan de ella y no la toleran por sus desplantes de diva o que la torturan cuando se encuentra en las instalaciones de la empresa Kosmos, hasta que buscó refugio en casa de sus papás para sobreponerse un poco a la oleada mediática que, como un tsunami, arrasó con su tranquilidad y cambió su vida de forma intempestiva, también cabría preguntarse si con 23 años de edad ve su futuro al lado de Gerard Piqué y si él, un hombre de 35 años, con dos hijos y una carrera como empresario que se vislumbra complicada (por decir lo menos), verdaderamente tiene contemplada a sus novia en sus planes.

Un escenario posible, quizá el más triste para ella –pero también el que se ha convertido en una constante para distintas figuras– es que, en caso de terminar con Piqué y una vez habiendo probado el rush de la fama, busque seguir siendo relevante y generando interés a costa de la relación amorosa que le dio notoriedad y, después, a costa de lo que sea.

La otra posibilidad es que, si su relación con el ex futbolista no prospera, ella simplemente vuelva a su vida cotidiana, con sus amigos y se aleje de los reflectores, para que la gente vaya olvidándose de ella y, de esta manera, recobre la armonía que da el anonimato.

Sea como sea, hasta ahora Clara Chía ha guardado silencio, pero suponemos que es cuestión de tiempo para que alguna publicación de la prensa rosa en España, país experto en explotar hasta la última gota las historias del corazón, consiga hacerla hablar y contar su versión de la historia.

Con ello estaría siguiendo el juego del que por ahora parece mantenerse al margen, pero que le permitiría dar un golpe certero y devolverle a Shakira la “cortesía” que la cantante de 45 años tuvo con ella al mencionarla y menospreciarla en su nueva canción. Para poner la situación en términos futbolísticos: El balón está en su cancha y el reloj está corriendo. ¿Se decidirá a disparar antes del final del primer tiempo?