¿Por qué estamos perdiendo los provida y profamilia?
Miércoles 14 de diciembre de 2022
Por Elsa Méndez
Estamos perdiendo la batalla por la vida, la familia y las libertades, ejemplos hay muchos. Las batallas se están librando pero casi nunca estamos en el campo de juego, a lo más estamos en la tribuna pero incluso en ocasiones ni al estadio entramos. O peor aún, queremos creer que estamos dando la batalla pero estamos “jugando con un control de videojuego desconectado”.
Defender la vida, la familia y las libertades como lo estamos haciendo no está funcionando. He tenido la oportunidad de trabajar codo a codo con grandes líderes de este movimiento, con jóvenes comprometidos con la causa y con algunos políticos que con mucha valentía han sido congruentes. Sin embargo, algo no estamos haciendo bien. Lo más fácil es culpar a los grandes recursos y trampas de la ideología de género y de la cultura de la muerte, pero no quisiera que en el tiempo eso parezca más una excusa de nuestra falta estrategia.
Hemos reducido la realidad. Defendemos la vida pero nos olvidamos de visibilizar los problemas de salud y seguridad pública que cobra la vida de muchas personas todos los días. Defendemos la familia pero nos falta reconocer las grandes necesidades y negligencias que también ocurren dentro de ella.
Hemos reducido las batallas. No todo son debates legislativos, ruedas de prensa y discusiones en twitter. Esto hay que hacerlo, pero debemos reconocer que el gran grueso de la población esta preocupada por muchos otros temas y están en otras arenas.
Hemos reciclado la estrategia. Decía Albert Einstein que “la locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”. Hoy nos hemos aferrado a acciones que alguna vez fueron efectivas pero ya no lo son más.
Desde la experiencia que me ha dado trabajar y pelear por esta causa, creo firmemente que necesitamos hacer cosas distintas.
Necesitamos humildad para comprender la realidad. La verdad nos asiste, pero no somos dueños de ella. Debemos entender que la realidad es compleja y que debemos acercarnos al grueso de la población. Necesitamos visión para ampliar los campos de batalla. Además de las arenas legislativas y de las redes sociales, debemos ir por las políticas públicas, entrar a las escuelas y universidades, participar de los medios de comunicación y ámbitos empresariales.
Necesitamos audacia para innovar en la estrategia. Hay que ir a la ofensiva y dejar de sólo defendernos. Hay que generar procesos de creatividad e innovación en nuestra narrativa, nuestros argumentos y nuestras acciones. Hoy requerimos construir más redes horizontales y menos estructuras verticales.
Hoy, si queremos defender la vida, la familia y las libertades, debemos actuar con profunda humildad, con una visión amplia y una estrategia audaz. Cuentan conmigo, con Elsa Méndez, una mujer, una madre, una esposa, una empresaria y una mexicana que está lista para seguir trabajando y construyendo un mejor país y una mejor sociedad.