Las excéntricas y maniáticas exigencias del rey Carlos III
Domingo 2 de octubre de 2022
Algunos empleados del soberano sospechan que podría tener trastorno obsesivo-compulsivo
A pocas semanas de que el rey Carlos III (73) tomara posesión del trono tras la muerte de Isabel II, el hijo de la reina ha protagonizado diversos episodios por los que ha sido blanco de críticas. La manera en que trata a su personal, el desplante que hizo por mancharse con una pluma, y los múltiples despidos que ha ejecutado. Las últimas semanas, el soberano británico ha confirmado que tiene muchas manías.
Paul Burrell, ex mayordomo real, protagonizó el documental The Diana Story para Amazon en 2017, en el que indicó que el entonces príncipe Carlos es muy excéntrico y tiene muchas extrañas manías que hacen pensar que tiene un trastorno obsesivo.
De acuerdo con Burrel, Carlos III exige siempre que el agua de la bañera esté a cierta temperatura, que el tapón de la coladera esté colocado de una manera particular y que las toallas estén dispuestas de la misma manera para poder secarse cómodamente; si no, no puede higienizarse.
La tina en la que se baña Carlos debe llenarse hasta los 18 centímetros de altura y a 20 grados, por lo que las personas de servicio tienen que tomar la temperatura con un termómetro para que no varíe ni un grado el agua.
En otro sentido, el nuevo monarca también indica a su mayordomo que tiene que ponerle la pasta de dientes en su cepillo de dientes y tiene que medir exactamente 2,5 cm. También pide que las agujetas de sus zapatos sean planchadas y son sus empleados quienes tienen que que atarlos.
En el documental Serving the Royals: Inside the Firm, Burrell también reveló cómo es el desayuno del rey Carlos III cada mañana: come pan casero, un plato de fruta fresca y jugos de frutas. Le gusta que haya siempre seis tipos diferentes de miel, una granola especifica y frutos secos. También pide huevos cocidos que previamente han tenido que cocerse exactamente 7 minutos y dos ciruelas, aunque solo come una. Y cada vez que sale de viaje, todo estos ingredientes también tiene que ir con él.
Siguiendo con el tema de comida, el regente pide que el queso y las galletas se calienten a cierta temperatura al final de las comidas y pide a su personal que tenga cerca algo para calentar.
Carlos III no sólo viaja con su caja de desayuno, ya que si va a hacer un viaje muy largo hace que le envíen su cama, algunos muebles e incluso un cuadro, su propio WC y el papel de baño que siempre usa.
Estas extrañas y meticulosas exigencias han hecho que se especule que el rey Carlos III podría tener trastorno obsesivo-compulsivo, sin embargo nunca se ha confirmado que realmente lo padezca.