El gobierno del estado debe decirlo claramente: NO HAY MÉDICOS SUFICIENTES PARA ATENDER ENFERMOS DE COVID-19
Todo mundo sabe en Yucatán que Mauricio Vila gasta una fortuna en asesores originarios de otros lugares del país y hasta del extranjero. Pero la verdad, le están viendo la cara.
Decimos lo anterior, porque el boletín de la secretaría de salud donde el gobierno del estado acusa a los médicos locales de irresponsables y cobardes por acogerse al decreto presidencial que les permite evadir prestar sus servicios en hospitales públicos, parece que fue redactado por sus enemigos y no por alguien preocupado por preservar la buena imagen del ejecutivo estatal.
Incluso podría pensarse que el ejecutivo estatal empleó a alguno de los dementes que aconsejaron al presidente López Obrador arremeter contra los discípulos de Hipocrátes. Así de demencial y absurda fue la redacción del boletín de marras.
Entiéndanlo, ya NOTIREDMERIDA lo dijo con anterioridad: la capacidad de los nosocomios locales ESTÁ REBASADA, la saturación hospitalaria es una realidad. Por eso el peregrinar de los enfermos, para ver donde hacen la caridad de atenderlos.
Pero reiteramos: no se trata de que no hayan camas disponibles, sino que lo más importante es que NO HAY MÉDICOS NI PERSONAL DE ENFERMERÍA debidamente capacitados para atender enfermos de COVID-19. De nada sirve que hayan camas y ventiladores, sin personal médico para atenderlos.
Entre los médicos y personal de enfermería que se acogieron al decreto y entre los contagiados, quedan unos pocos que trabajan a marchas forzadas, librando una batalla desigual, a los que no podemos humanamente, pedir lo imposible (atender más enfermos), toda vez que generalmente trabajan, en la mañana en un hospital y en la tarde en otro.
Esto es lo que debe llevar a nuestra población a cuidarse, esto es lo que debe llevar a nuestras autoridades estatales a dejar de mentir, el hecho incontrovertible: NO HAY MÉDICOS PARA ATENDER TANTOS ENFERMOS.
Es preciso apuntar por otro lado, que los señalamientos los hacemos sin criterio político: el gobierno federal y el gobierno del estado han manejado el tema de la pandemia igual de mal. Son corresponsables de la crisis sanitaria que vivimos en la actualidad.
Hugo López Gatell en la instancia federal ha mostrado sobradamente su incapacidad e ineptitud en el manejo de la emergencia. Ya perdimos la cuenta del número de veces que ha asegurado estar en el pico de la pandemia. El gobierno federal además envía a los estados equipo de pésima calidad y mantiene la escasez de medicamentos.
Pero en la instancia estatal, Mauricio Sauri Vivas no lo ha hecho mejor. Que podía esperarse de un radiólogo, cuando el cargo debía ser para un especialista en salud pública, que pusiera al frente a un epidemiológico. Salud estatal se ha dedicado al bisne y a contar el número de contagios y fallecidos. Un fiasco total.
Llama mucho la atención que ninguna instancia, tanto del orden federal como estatal, ponga énfasis en un tema capital para el éxito de la batalla contra el coronavirus, además de las ya conocidas e Indispensables medidas de higiene: NADIE HABLA DE LA IMPORTANCIA DE REFORZAR EL SISTEMA INMUNOLÓGICO.
En otros países, India por ejemplo, que tiene frontera con China y un territorio y población inmensos, el número de contagios y muertos, son significativamente pequeños, gracias a que las autoridades se preocuparon por distribuir de manera masiva productos para reforzar el sistema inmunológico de sus habitantes.
El sistema inmunológico de cualquier ser humano agrupa al ejército que deberá hacer frente al agresor (el virus del COVID-19). Si no se cuenta con las tropas necesarias o éstas son escasas y mal armadas, la invasión triunfará y los defensores serán vencidos. Pero si les envían refuerzos, en número suficiente y bien armados, el ataque será rechazado. Lo mismo sucede en el organismo.
En vez de que Andrés Manuel López Obrador y Mauricio Vila Dosal sigan guardando dinero para regalar en las campañas para las próximas elecciones, deberían invertir en adquirir productos para reforzar el sistema inmunológico de sus gobernados y repartirlos gratuitamente. Esta sería la mejor campaña proselitista que pudieran hacer.
Mauricio Vila debería destituir de manera fulminante a su tocayo y poner al frente de la secretaría de salud a un profesional que cumpla con llenar satisfactoriamente el perfil, para tomar las decisiones adecuadas, acordes a la emergencia que vivimos. En semejante orden de ideas, el gobernador debería apelar a todos sus recursos para convencer de tomar el cargo, al menos de manera interina, al doctor Hugo Laviada Molina, o a alguien que posea un perfil profesional y ético semejante, para poder sortear la crisis de manera satisfactoria.
El gobierno del estado debe hablar con claridad al pueblo yucateco y hacerle ver la importancia de proceder con responsabilidad ante la crisis, pero antes debe poner el ejemplo y curarse en salud: ¡NO MÁS MENTIRAS!
Seguimos pendientes…