Opinión

Bienvenidos a la debacle

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Domingo 4 de septiembre de 2022

Recientemente Carlos Loret de Mola hizo una entrevista para Latinus al ex secretario de hacienda federal Carlos Urzúa, que no tiene desperdicio.

En ella, el ex funcionario deja claros los motivos por los que dimitió de su puesto: el favoritismo, los consecuentes conflictos de intereses generados, las controversias con otros colaboradores (Bartlett) y por sobre todo, la personalidad del presidente.

Carlos Urzúa, por momentos, se notaba como contrito y avergonzado por no haber podido hacer más quizá, por haber creído, por haberse prestado y por instantes, se veía jubiloso, exultante, como diciendo: se los dije, tenía razón, sabía que esto iba a pasar, ¿Ya lo ven?

El ex secretario dejó entrever que no se dejó ser exhibido, rebajado y humillado públicamente, por lo que antes, prefirió entregar su renuncia, sin prestarse al juego político presidencial.

La descripción que Urzúa hace del carácter presidencial es francamente preocupante: lo pinta como un individuo resentido, terco, ególatra, megalómano, ignorante y por sobre todas las cosas, ávido de poder.

Para el ex secretario de hacienda, el primer gran error del sexenio fue la cancelación del aeropuerto de Texcoco, obra que no solo ya iba adelantada, sino que al suspenderse, envió una pésima señal a los inversionistas nacionales y extranjeros, representando un gran costo para el país.

La segunda gran pifia lopezobradorista y que significó su salida, fue la sustitución del Plan Nacional de Desarrollo de su autoría, un instrumento hecho con rigor científico, por un mamotreto que constituía mas bien una proclama política, según el ex titular de hacienda, pergeñada por alguno de los muchos oscuros personajes que se agrupan en torno del hombre de la Chontalpa, para asegurarse de endulzarle el oído, diciéndole justo lo que desea escuchar.

El análisis del periodo lopezobradorista que hace Carlos Urzúa es devastador, el actual asegura, es un gobierno deplorable. Considera que estamos peor en economía, en educación, en seguridad pública y en salud. El ex funcionario no fue capaz de enunciar un solo logro, un solo aspecto positivo del gobierno de López Obrador.

Pero lo que es devastador y lapidario, es el resumen que realiza Carlos Urzúa sobre la figura de López Obrador, de quien dice que sin duda será recordado por alguno de sus partidarios, pero que al entregar resultados como los que arroja su gobierno, no podrá ser calificado sino como un mal presidente.

Si bien cuando dimitió el ex secretario de hacienda, ya desde su carta de renuncia, había empezado veladamente a criticar, prosiguió haciéndolo en su columna en El Universal y no ha dejado de señalar los errores y fallas de la administración federal en turno, nunca había formulado una crítica tan contundente, tan demoledora sobre la figura presidencial y el desempeño de su administración.

Recomendamos para mejor comprensión y entendimiento, ver el capitulo 92 de Loret, disponible en Youtube en el canal de Latinus, coincidiendo con el cerrojazo que nuestro paisano puso a la emisión: Bienvenidos a la debacle.

Seguimos pendientes…

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