El proyecto del Grupo Tabasco
Viernes 2 de septiembre de 2022
El Grupo Tabasco implica a una serie de personajes oriundos de esa entidad federativa, que basan su presunta influencia en el hecho de ser paisanos y provenir de la tierra natal del presidente de la república, circunstancia que los lleva a arrogarse la calidad de ser cercanos y gozar de la presunta confianza del titular del ejecutivo.
Una cosa es cierta: paisanos del primer mandatario si son. Ya lo concerniente a su capacidad, cercanía y peso político, es otro cantar, aunque si tomamos en cuenta que López Obrador tiene más características de cacique pueblerino, que de estadista, probablemente compartan semejantes condiciones.
De suerte tal, que debemos partir de la premisa que de la limitada cosmovisión del jefe del ejecutivo nacional y sus coterráneos, cualquier aberración es posible, toda vez que no se caracterizan por su acendrado amor a la democracia, sino más bien por su vocación porril.
Del evidente desequilibrio mental de Andrés Manuel López Obrador se pueden deducir como consecuencias, sus desmesuradas ansias de control y de poder, que materializa a partir de manejar como propios, los recursos del gobierno federal.
En similar orden de ideas, los integrantes del Grupo Tabasco, se creen con la capacidad de influir en el acontecer político de diversos estados del país, basándose en su capacidad de incidir, mediante dádivas o amenazas, derivadas de su presunta calidad de allegados al presidente.
El rostro más conocido del Grupo Tabasco en Yucatán es el senador morenista Ovidio Peralta Suárez, delegado político en Yucatán, que desde que llegó, se ha caracterizado por sus tejemanejes para favorecer a sus allegados. Es así, como maniobró para imponer por ejemplo, como tesorera del comité estatal a su prima Fanny Caraveo Peralta, quien ni siquiera es yucateca y a su propio hermano, al que puso como delegado de gobernación.
Sabemos que el flamante senador, ha hecho que causa común con algunos actores como Rogerio Castro y el propio Huacho Díaz, para ir colocando fichas, rumbo al próximo proceso electoral y eso lo podemos entender, dada la naturaleza de sus funciones en Yucatán.
Pero lo que resulta francamente inusitado y consideramos completamente un despropósito, es que un par de extraviados aseguran que el plan del Grupo Tabasco, es imponer al mismo senador Ovidio Peralta, como candidato a la gubernatura de Yucatán, según dicen, debido a la carencia de cuadros en nuestra entidad.
Lo anterior, constituye un rotundo disparate, toda vez que el senador morenista desconoce por completo las peculiaridades y los intringulis de la política local, por lo que pensar en impulsar sus aspiraciones, es completamente un absurdo.
Pobrecitos de los militantes de MORENA, no solamente deben resignarse a ser desplazados de cargos y postulaciones por oleadas de ex panistas y ex priistas a los que tanto desprecian, sino que también deben conformarse con ser relegados en beneficio de fuereños que llegan a nuestra tierra, con aires de conquistadores.
Será cosa de ver que dicen los integrantes de los equipos de Huacho, Verónica y Rogerio (que por cierto, tampoco es yucateco, sino de Quintana Roo) de semejantes intenciones. Habrá también que ver por otro lado, que dicen los verdaderos fundadores de MORENA, que día con día, son hechos a un lado sin piedad, por los esbirros del lopezobradorismo, para poder acomodar a cantidades crecientes de panistas y priistas renegados.
No cabe duda que esto se va a poner muy bueno, sobre todo si el Grupo Tabasco persiste en sus planes de control y dominación. A ver si lo permiten los morenistas yucatecos.
Seguimos pendientes…