El costoso regalo que María Félix dio a Verónica Castro
“La Doña” fue protagonista de una de las emisiones más importantes de “La Movida”, pues sin importarle su retiro, se presentó a las instalaciones de Televisa y estuvo por horas con “La Vero”
María Félix se rodeó de lujos y algunos de ellos los llegó a regalar a las personas que más apreció, tal fue el caso de Verónica Castro, quien reveló que La Doña le dio una costosa joya.
Algunas de las joyas más conocidas de María Félix fueron el collar de esmeraldas que Jorge Negrete le regaló o el que tiene forma de cocodrilo, diseñado por Cartier especialmente para ella.
Pese a que ella siempre dijo que una de sus mayores pasiones era coleccionar este tipo de joyas excéntricas y costosas, no sentía un gran apego por ellas, inclusive, llegó a regalar algunas; una de las afortunadas fue Verónica Castro, quien se maravilló de la calidad de persona que fue La Doña con ella cuando participó en La Movida, en noviembre de 1991.El programa «La Movida» de María Félix se llevó a cabo el 27 de noviembre de 1991 en el foro 2 de Televisa San Ángel, con muebles de la casa de la actriz (Captura de pantalla: YouTube)
Según confesó Verónica en entrevista para Caras, sabía que debía entrevistar a María para su programa, pero le daba miedo no poder acercarse a la actriz de la Época de Oro de forma correcta, pues conocía el fuerte carácter de Félix y, si cometía un error o hacía algún comentario fuera de lugar, arruinaría su oportunidad de platicar con ella.
Su primer intento de acercamiento fue a través de Jacobo Zabludovsky, pues se sabía que el periodista y La Doña mantenían una cercana relación, que a veces parecía ser una amistad y otras una rivalidad. No obstante, quien finalmente fue el encargado de hacer las preguntas más incómodas fue Heriberto Murrieta, por orden de la actriz.
Para esta emisión, la producción tuvo que pedir un permiso especial para que la protagonista de Enamorada tomara alcohol, pues ella pidió tener una copa de champagne para verse elegante, aunque no tomaba; sin embargo, María se terminó toda una botella de champagne rosado durante los cortes comerciales.Durante los recesos del programa, a los invitados se les invitaban bocadillos y María tomaba y fumaba, algo que no estaba permitido para cualquier otro artista (Foto: Facebook/María Félix)
Cuando Félix se dio cuenta de que había tomado tanto alcohol y por eso se sentía “feliz”, se sorprendió, pero Verónica intentó tranquilizarla diciéndole que estaba todo bien y que ella seguía luciendo impecable.
Todos estos pormenores causaron que entre ambas actrices surgiera una muy buena amistad, por ello fue que María Bonita no dudó en regalarle a su colega una de sus prendas más lujosas.
“Fue adorable esa mujer, me trató tan bien. Estuve tanto tiempo en su casa, me atendió tanto y me dio un regalo precioso que no me quiso dar enfrente de las cámaras”, recordó la protagonista de Los ricos también lloran.
Según reveló Castro, el obsequio fue un collar largo que utilizaba de forma frecuente María, y completamente de oro. Como varias otras joyas que coleccionó la actriz, ésta estaba llena de monedas antiguas.María y Verónica lograron formar un buen vínculo a partir de este programa, pero no volvieron a trabajar juntas (Foto: Twitter/@vrocastroficial)
Se lo entregó en un “morralito mexicanito” junto con un pañuelo que también solía usar constantemente, esto como muestra de su aprecio.
La emisión de La Movida de María Félix en realidad no se filmó en su casa, sino que ella prestó muchos de sus muebles y obras de arte para que se recreara parte de su hogar en Polanco en el foro 2 de Televisa San Ángel.
Fue uno de los programas más importantes ya que fue uno de los únicos en los que la protagonista de Tizoc: amor indio aceptó participar a pesar de que ya estaba retirada. Además, se mantuvo en completo secreto que ella sería la invitada de ese 27 de noviembre, todo para que la expectación del público se acrecentara.
La instrucción que Emilio El Tigre Azcárraga dio para este programa fue que la actriz podía hacer lo que le placiera, ya fuera fumar o tomar, no importaba, el objetivo es que se comportara como ella misma.