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No es una historia de terror, es una realidad: sistema de salud de Yucatán al borde del colapso

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Cuando comenzó hace ya cosa de tres meses la pandemia del coronavirus, se advirtió a través de todos los medios que la intención de decir: quédate en casa, es que no se produjera una avalancha de contagios que hiciera colapsar nuestro sistema de salud.

Fotos Miguel Aguilar Ríos/Consigna Yucatán

Todos nos vamos a enfermar, se dijo. El asunto es que cuando suceda, hayan camas y respiradores suficientes para atender a cada enfermo, se recalcó.

El gobierno federal, al respecto, siempre ha manejado un doble discurso: mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador demencialmente sugería abrazarse y salir a comer con la familia, el subsecretario de salud, Hugo López Gatell, exhortaba a permanecer en casa y a observar escrupulosamente las normas de higiene. Si bien López Gatell de inicio desestimó la importancia del uso del cubrebocas, al poco tiempo rectificó.

Fotos Miguel Aguilar Ríos /Consigna Yucatán

El gobierno del estado de Yucatán encabezado por Mauricio Vila, de manera atinada se anticipó a un gobierno federal inoperante, decretando la cuarentena, que implicaba la suspensión de actividades docentes y aunque se involucró en un asunto poco claro en la compra de respiradores artificiales, presentando como nuevos, aparatos de medio uso, ha intentado por todos los medios a su alcance, contener el índice de contagios. Pará ello, decretó una ley seca, más con propósitos mediáticos que con eficacia real y ha tratado de hacer lo posible por paliar los efectos de la crisis generada por el Covid-19. Aunque al respecto hay que decir que los apoyos como el seguro por desempleo a personas y empresas, fueron pésimamente distribuidos y entregados a gente que definitivamente no los requería, en detrimento de la población vulnerable.

Los efectos de la tormenta tropical Cristóbal vinieron a acentuar la crisis en materia de salud que vive el estado, pues nos hicieron comprender que estamos solos y no contamos para nada con un gobierno federal, que solo busca llevar agua a su molino en el tema político.

Fotos Miguel Aguilar Ríos/Consigna Yucatán

El gobierno del estado anunció junto con la cuarentena, que habilitaría las instalaciones del Centro de Convenciones Siglo XXI como hospital para atender enfermos de COVID-19 y exhortó a la población a permanecer en casa.

Empero, los yucatecos, gregarios por naturaleza, después de un tiempo, hartos del confinamiento y por la necesidad de trabajar para vivir y para rescatar sus negocios ha ejercido presión y de manera inexplicable, el gobierno del estado, puso en naranja el semáforo de la salud, a pesar de que a nivel nacional está en rojo.

Esto ha propiciado que muchos yucatecos salgan a las calles y vuelvan a la convivencia indiscriminada, propiciando un desproporcionado aumento en el índice de contagios.

Foto Miguel Aguilar Ríos

De tal suerte, platicando ayer con personal médico del seguro social que solicitó el anonimato, toda vez que en la referida institución federal les han prohibido bajo penas muy severas divulgar información, en lo referente al tema Covid-19, pudimos enterarnos de lo siguiente:

  1. – El hospital Juárez ha colapsado su capacidad de atender pacientes de COVID-19.
  2. – La clínica T1 está a punto de colapsar también. Solo queda disponible el tercer piso para la atención de pacientes con Covid-19.
  3. – Solo quedan 30 camas disponibles en la T1
  4. – De 68 ventiladores con que cuenta la T1, 40 están en uso.
  5. – El 40 por ciento de los médicos de base del seguro social están incapacitados por haberse contagiado de COVID-19.
  6. – El personal médico y de enfermería del seguro social se ve obligado a adquirir su propio equipo de protección, toda vez que el que entrega la dependencia, es de pésima calidad.
  7. – Miguel Aguilar Ríos, médico que labora en la clínica T1 del seguro social, ha publicado en su cuenta de Facebook que el nosocomio está al borde del colapso, y que cuando esto suceda, se vivirá una tragedia de dimensiones apocalípticas.
  8. – No se cuenta con personal de enfermería suficiente, ni capacitado, para atender las camas ubicadas en el Siglo XXI. El personal de enfermería que se encuentra laborando, está agotado y no tiene la disponibilidad de doblar turnos en otro sitio, diferente al de su adscripción.
  9. – Los contagios no dejan de aumentar, lo mismo que el número de muertos. Nuestra fuente indicó que sólo en la T1 hay a diario entre 6 a 12 fallecidos a causa del Covid-19. He visto morir gente a las dos horas de haber ingresado, señaló. Es un riesgo sanitario enorme que las funerarias y sus crematorios colapse, advirtió (en Mérida sólo contamos con tres crematorios que funcionan sabemos, a toda su capacidad).
  10. – En las instituciones oficiales de gobierno estatal y en las privadas, el panorama no es mejor. El índice de contagios y decesos, va en aumento constante y sostenido. A este ritmo, pronto no habrá capacidad de atención. En la T1 ya se aplican procedimientos de guerra: si hay un enfermo joven y uno viejo que requieran ventilador, este queda para el de menor edad y el de mayor edad debe morir, asegura nuestro informante.
  11. – Es preciso que los yucatecos entiendan que hay que ser muy cuidadosos para salir y que no hay que hacerlo, a menos que sea estrictamente preciso, por motivos de salud o laborales.

Estamos a punto de vivir una situación completamente inédita en la historia de nuestra entidad, que puede tener consecuencias terribles para nuestra población. A pesar de que NOTIREDMERIDA ha criticado (y continuará haciéndolo) la actuación del gobierno del estado en muchos rubros, en lo que concierne el tema de la salud, exhorta a sus lectores a la prudencia y a atender las recomendaciones de la autoridad estatal.

No estamos hablando de una película de terror, sino de una horripilante realidad, cuyo capítulo más espantoso, aún está por venir, si no nos cuidamos.

Seguimos pendientes…

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