Acciones sin sentido de la política en Yucatán
Ven la tempestad y no se hincan. Contra todo buen sentido, dadas las dificultades que atraviesa nuestra entidad por la crisis sanitaria y la crisis económica consustancial a la primera, los poderes constituidos del estado, hacen todo lo contrario a lo que la sensatez indica.
Por ejemplo, a pesar de constatar los sufrimientos y penalidades experimentados por el pueblo yucateco debido a la pandemia provocada por el Covid-19, el gobierno del estado, que encabeza Mauricio Vila, se apresta a realizar el cobro por concepto de reemplacamiento vehicular, postergado por la contingencia en materia de salud.
Esta situación constituye un duro golpe a la economía de cientos de miles de yucatecos, que han perdido sus empleos o carecen de ingresos, debido a que sus negocios no pueden funcionar merced a las restricciones ocasionadas por la crisis de salud.
Si bien es cierto que el gobierno del estado necesita ingresos, sobre todo por el nulo apoyo del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, la medida debería postergarse a que se reanuden al cien por ciento las actividades económicas en nuestra entidad e incluir una serie de descuentos y promociones que la hagan más fácil de ser sobrellevada.
Empero, subrayamos, septiembre (mes en que el gobierno del estado pretende realizar el cobro) no es el momento oportuno. Mauricio Vila debería esperar a que se regularicen las actividades económicas en nuestra entidad para aplicar el cobro por concepto de reemplacamiento.
Por otro lado, pudimos enterarnos que un empleado del área de comunicación social del congreso del estado dio positivo al examen de covid-19. De manera increíble, tanto Raúl Aranda como Felipe Cervera pretenden soslayar el hecho y hacer como que no pasa nada.
Esta actitud es criminal, toda vez que en el congreso del estado, están obligando a los empleados a presentarse a trabajar a diario, a pesar de que el poder legislativo está en receso y que sus empleados, son muchos gente de edad y que presenta cuadros de afecciones como diabetes e hipertensión.
Felipe Cervera debería decretar de inmediato la cuarentena en la sede del poder legislativo y ordenar que las instalaciones sean completamente desinfectadas, en beneficio de la salud de todas aquellas personas que ahí laboran. También debería ponerse a revisar la nómina (bastante abultada por cierto) de comunicación social y preguntarle al titular de comunicación social que es lo que hacen los empleados a su cargo y los motivos por los que desde hace mucho (antes de la pandemia incluso), varios de ellos no se presentan a trabajar.
Menos soberbia y más sensibilidad es lo que falta al menor de los hijos del legendario Víctor Cervera, que si no es obteniendo alguna candidatura por la vía plurinominal, no gana una elección, ni a rey feo de carnaval. Sus posibilidades para contender por la gubernatura terminaron hace mucho, desde que traicionó al pueblo yucateco, aprobando la criminal cascada de aumentos, que incluyen el reemplacamiento.
En fin, hace mucha falta empatía y sensibilidad en Felipe Cervera. Ojalá reflexione y decrete cuarentena en el congreso.
Seguimos pendientes…
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.