Diplomáticos de EE. UU. intensifican la defensa LGBT en una negociación de la ONU
El gobierno de EE. UU. y la Unión Europea están presionando a los Estados miembros de la ONU para que agreguen la homosexualidad y la transgeneridad en un proyecto de acuerdo con la ONU sobre el impacto del cambio climático en las mujeres.
Los delegados de los Estados Unidos y Europa agregaron múltiples referencias a la “orientación sexual e identidad de género” y a las “personas LGBTQI+” al proyecto de acuerdo de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, un organismo que elabora políticas de género que se incorporan en el sistema de las Naciones Unidas.
Según las delegaciones progresistas que promueven los temas LGBT, no basta con centrarse en el impacto del cambio climático y otros desastres solo en las mujeres. Quieren asegurarse de que, bajo la marca “género”, las agencias de la ONU también tengan el mandato de diseñar políticas y programas internacionales específicos para los colectivos LGBT.
“Las personas con orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales diversas (SOGIESC) corren un mayor riesgo de sufrir violencia de género y formas múltiples e interrelacionadas de discriminación cuando intentan acceder a protección y asistencia después de los desastres”, según una declaración del gobierno de los Estados Unidos, la Unión Europea y los otros treinta y siete gobiernos que forman parte del Grupo Núcleo LGBT, un bloque negociador en las Naciones Unidas.
Este bloque negociador pidió un marco global “para monitorear e informar sobre políticas y programas de cambio climático sensibles al género y reducción del riesgo de desastres” en la apertura de la Comisión anual sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer el lunes.
Las conclusiones acordadas de la comisión, que se reúne todos los años en marzo, se centran este año en “la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas en el contexto del cambio climático, las políticas y los programas ambientales y de reducción del riesgo de desastres”.
Vincular el género a las políticas de cambio climático ayudaría a los grupos feministas y LGBT a acceder a hasta 100 mil millones de dólares en financiamiento global anual para el clima, según informes de la Organización para el Desarrollo Económico y la Cooperación (OCDE).
Las propuestas para incluir lenguaje relacionado con LGBT en el borrador del acuerdo de la comisión, llamadas “conclusiones acordadas”, no se limitan a referencias explícitas de “orientación sexual e identidad de género” y “personas LGBTQI+”. Estos términos explícitos son frecuentemente rechazados por los estados miembros de la ONU. Las propuestas de las delegaciones progresistas incluyen términos ambiguos como discriminación “múltiple e interseccional” y lenguaje sobre “diversidad”, que es más probable que se acepten en el acuerdo de la comisión.
Estos oscuros términos, agregados por el gobierno de los EE. UU., la Unión Europea y sus aliados, a varias docenas de párrafos del acuerdo, ya son utilizados por las agencias de la ONU para agregar políticas y programas específicos de LGBT, a la vez que se usan para implementar los acuerdos existentes de la ONU.
El lenguaje LGBT explícito ha sido rechazado repetidamente por los estados miembros de la ONU en una comisión anterior de la agencia, pero los desarrollos recientes plantean la posibilidad de que el gobierno de los EE. UU. y la Unión Europea intenten forzar un acuerdo con el reconocimiento explícito de la “orientación sexual y la identidad de género” y las “personas LGBTQI+” en las conclusiones acordadas, que se espera sean finalizadas y adoptadas la próxima semana.
En diciembre, la Asamblea General adoptó una resolución que incluía “orientación sexual e identidad de género” de forma unánime por primera vez.
Es más probable un final tenso y mordaz para la comisión ya que el presidente de la dicha comisión es de Sudáfrica y el negociador principal de las conclusiones acordadas es de Alemania, y ambos países son parte del Grupo Núcleo LGBT.