Estados Unidos bloquea un acuerdo de la ONU sobre preocupaciones pro-vida, los Estados Miembro de la ONU ignoran.
Nueva York, 5 de junio (C-Fam). La misión de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas ha rechazado un borrador de acuerdo sobre asistencia humanitaria en emergencias, incluida la pandemia del COVID-19, que habría dado cobertura a las agencias de NNUU para promover el aborto. Aunque puede que no sea suficiente para detener el acuerdo.
“Los Estados Unidos no pueden aceptar los términos “servicios del cuidado de la salud sexual y reproductiva” y “salud sexual y reproductiva”, según se lee en una declaración emitida por diplomáticos estadounidenses en la tarde del 2 de junio que explica porqué el gobierno de los Estados Unidos no pudo aceptar un borrador del acuerdo anual sobre el trabajo humanitario del sistema de NNUU.
La declaración de la delegación de los Estados Unidos en las Naciones Unidas, liderada por el Embajador Kelly Craft, lamenta que las preocupaciones de los U.S. sobre los términos ambiguos empleados por las agencias de las NNUU para promover el aborto no fueran tomadas en consideración por el diplomático de Marruecos que dirige las negociaciones.
“En Naciones Unidas y en todo lugar, los Estados Unidos continuarán su labor de construir consenso en una terminología clara que promueva mejor la salud de las mujeres sin que promueva a la vez el aborto”, según explica la declaración, añadiendo que los contribuyentes norteamericanos han contribuido generosamente con 11 mil millones de dólares a la respuesta global al COVID-19, más que ninguna otra nación.
“Estados Unidos rechaza cualquier interpretación de los derechos humanos para exigir a cualquiera de los Estados Miembro que facilite el acceso al aborto. En resumen, no existe el derecho internacional al aborto ni hay ninguna obligación por parte de los Estados a financiar o facilitar el aborto”, explica la declaración.
La controversia diplomática está dificultando el ya controvertido intento de procedimiento para tramitar resoluciones cuando no hay objeciones durante el cierre de la sede de NNUU por motivo del COVID-19. Esencialmente, de acuerdo a la normativa, si cualquier Estado Miembro objeta una resolución, ésta no puede ser considerada como adoptada.
En un email a los Estados Miembro de NNUU la última noche, la delegación marroquí acusó recibo de que U.S. había roto el silencio en la resolución, sin embargo dijo que había enviado el borrador a la secretaría de NNUU para su publicación oficial igualmente.
La administración Trump ha tratado sin éxito de borrar el lenguaje ambiguo sobre “salud reproductiva” en el acuerdo anual humanitario del Consejo Económico y Social desde 2018, incluso el ofrecimiento de modificaciones formales pero la resolución nunca fue sometida a votación.
Varias delegaciones apoyaron el intento de U.S de quitar o recalificar esos términos este año. Pero los diplomáticos marroquíes eligieron evitar las negociaciones sobre los párrafos incluidos en resoluciones pasadas. Ignoraron cualquier propuesta de cambio y sólo aceptaron negociar sobre 7 párrafos en relación con el COVID-19. Las delegaciones se quejaron por considerar esta medida arbitraria. Marruecos contó con el apoyo de las delegaciones de Alemania y la Unión Europea, para promover el aborto.
Las agencias de NNUU tratan de hacer que el aborto sea un derecho humanitario.
El manual que las agencias de las NNUU utilizan para implementar el lenguaje sobre “salud reproductiva” de la resolución humanitaria incluye un capítulo sobre “atención integral del aborto”que dice que el aborto debería ser dotado “en toda la extensión de la ley”. Según opiniones de expertos de NNUU, el Manual de Campo sobre Salud Reproductiva en Situaciones Humanitarias también contempla que el aborto es un derecho humanitario y que los proveedores y personal médico en situaciones humanitarias deben recomendar a la mujeres que aborten contra su conciencia.
Las agencias de NNUU también desafiaron abiertamente la diplomacia pro-vida de los U.S.
Una cumbre virtual donde está previsto que se presente la resolución tendrá lugar del 09 al 11 de junio. Los U.S. pueden bloquear la resolución si permanece sin cambios. Si de acuerdo a la normativa se celebra una reunión en directo en julio y se propone de nuevo la resolución, los U.S. tendrán la opción de someterla a votación.