El turbio panorama que esconde la llegada de Diego Aguirre a Cruz Azul
La posible llegada de Diego Aguirre a Cruz Azul como director técnico tendría un trasfondo que va más allá de lo deportivo. Promotores e imposición de refuerzos opacarían el entorno del entrenador uruguayo.
El hombre más importante de Cruz Azul en los últimos años fue despedido como director técnico. Juan Reynoso impuso récords, consolidó la mejor ofensiva, la mejor defensiva y le dio la novena estrella al equipo cementero, todo esto en su primer torneo en el banquillo, es por ello que el lugar que dejó vacante luce muy difícil de llenar, por lo que las exigencias con su sucesor deberán de ser mucho más altas que con cualquiera.
En las últimas horas, fue el nombre de Diego Aguirre el que sonó con fuerza para tomar su lugar al frente de La Máquina, sin embargo, más allá de los antecedentes deportivos que pudieran respaldarlo y que hicieran pensar que el uruguayo es una buena opción para llegar al banquillo, parece haber un turbio panorama detrás de su aparición en la órbita del equipo cementero que ya no lo hace lucir tan prometedor. 
Y es que, el periodista Rubén Rodríguez reveló en su columna publicada en el diario Récord que en realidad el nombre de Diego Aguirre suena con fuerza en el futbol mexicano, y no solo como opción para Cruz Azul, debido a que hay un trasfondo en el que estarían involucrados los promotores y por lo tanto un negocio de mucho dinero con su propio catálogo de futbolistas.
«Ha sido ofrecido a equipos de renombre, con dinero y que gusten de invertir cada torneo. Diego Aguirre, que no dudo de su capacidad, es ofrecido torneo a torneo en México, suena más a un negocio de promotores para buscar colocar a su entrenador y luego comenzar a llenar de jugadores que dicte quien lo puso, a un tema de amigos entre directivos y promotores, que a una solución para Chivas o cualquier otro equipo», escribió el periodista hace un par de días cuando parecía inminente la llegada del uruguayo al Rebaño.
Promotores podrían imponer refuerzos
Es así que el periodista alerta entonces con el tema de los refuerzos que, como consecuencia de la llegada del entrenador de 56 años de edad pudieran arribar, pues el equipo podría pagar altas cantidades de dinero por jugadores que no precisamente fueran de calidad probada, sino impuestos por estos mismos promotores que están detrás de Aguirre; tema en el cual, se sabe, Cruz Azul fue un experto durante décadas bajo la gestión de Billy Álvarez y como resultado obtuvo una sequía de 23 años sin ganar un título de Liga.