Sara García, la abuelita del cine mexicano, inmortalizada en una caja de chocolate
Sara García nació el 8 de septiembre de 1895 en el Pueblo Mágico de Orizaba, Veracruz. Hija de padres andaluces, fue conocida como la Abuela de México o la Abuelita del Cine Mexicano, ya que los papeles de abuela fueron su especialidad. Debido a ello, ganó un lugar inolvidable en la Época de Oro del Cine Mexicano.
Sara era la única hija sobreviviente del matrimonio conformado por Isidoro García y Felipa Hidalgo Rodríguez, cuyos primeros diez hijos fallecieron por distintas causas. A los nueve años, Sara García se contagió de tifus morino e infectó a su madre, quien murió. Mientras que su padre tuvo que ser internado en la Casa de Beneficencia Española debido a un derrame cerebral. Gracias a sus buenas calificaciones pudo continuar estudiando en el Colegio de las Vizcaínas, donde manifestó grandes dotes artísticos para la pintura. Su custodia pasó a manos de la familia de su amiga Rosario, con quien compartiría casi toda su vida.
En una ocasión, mientras veía una filmación de Mimi Derba, el director Joaquín Coss decidió invitarla a hacer una pequeña participación en la película En defensa propia (1917). Así, poco a poco empezó a trabajar tanto en el cine como en el teatro, sin dejar su labor como maestra de dibujo.
Viajando por todo el país, con una carrera creciente, Sara García conoció a Fernando Ibañez, de quien se enamoró. Poco después contrajeron nupcias en Tepic, Nayarit. La pareja tuvo como fruto a Fernanda, la única hija de la actriz, luego de lo cual se separaron.
En 1936 tuvo su primer papel protagónico en el filme Así es la mujer, dirigida por José Bohr. Un año más tarde tuvo el papel estelar en No basta ser madre. Durante la filmación La madrina del diablo, Fernanda, la hija de Sara, fue cortejada por Jorge Negrete. Sin embargo, Fernanda se casó en 1938 con el ingeniero Mariano Velasco. Lamentablemente, Fernanda murió en 1940 de tifoidea, la misma enfermedad que su abuela.
Su primer papel como abuela fue en la película Allá en el trópico (1940), dirigida por Fernando de Fuentes. La caracterización y papel de Sara García sorprendió tanto al director, que inmediatamente la escogió. Se dice que su pasión por lo papeles de abuela era tal, que se retiró 14 piezas dentales para hacer su rostro semejante a la de una anciana. En 1947 participó junto a Pedro Infante en los Tres García, así como su secuela.
Además de cine y teatro, al actriz tuvo numerosas participaciones en radio y televisión. En 1952 debutó en el programa Media hora con la abuelita, el cual fracasó. Tras varios papeles como abuela, en 1974 tuvo el papel por el que sería recordada para siempre, la nana “Tomasita” en la telenovela Mundo de juguete. Su figura fue tan altamente estimada por los niños, que la serie protagonizada por Graciela Mauri se extendió por cuatro años. Finalmente, su última aparición en televisión fue en 1978 en Viviana, telenovela protagonizada por Lucía Méndez.
En 1978 la Fábrica de Chocolates la Aztecaconvenció a Sara García de prestar su imagen de abuelita para la etiqueta del chocolate de mesa La Abuelita. El éxito fue tal, que hasta la fecha se preserva la imagen de la actriz, aún cuando la marca pasó a manos de la transnacional Nestlé.
Sara García, la Abuelita del Cine Mexicano, falleció el 21 de noviembre de 1980 en la Ciudad de México a los 85 años de edad. Su heredera universal fue Rosario, su antigua amiga de la infancia, quien se especula fue su pareja amorosa. Algunos actores del Cine de Oro Mexicano confirmaron la orientación homosexual de la actriz.