VATICANO NIEGA ENTRADA A CARDENAL NO VACUNADO
El segundo al mando del Papa Francisco, Cardenal Pietro Parolin, intervino personalmente para negar al Cardenal Raymond Burke el ingreso a las oficinas del Vaticano por la objeción de conciencia de Burke a la vacuna COVID-19 contaminada por el aborto.
Fuentes de la Congregación para las Causas de los Santos le dijeron a Church Militant que Burke, miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, fue detenido recientemente en la entrada del edificio porque no poseía un Pase Verde.
El Pase Verde, emitido por Italia y el Vaticano, demuestra que el titular ha sido vacunado contra el virus de China o se ha recuperado de él en los últimos seis meses. Burke padeció COVID-19 en septiembre de 2021, por lo que su pase venció en marzo de 2022.
Los requisitos del Pase Verde del Vaticano superan las exigencias del gobierno italiano. Un decreto , emitido por Parolin, obliga a todo el personal y visitantes a obtener un refuerzo como condición para ingresar a las oficinas del Vaticano a partir del 31 de enero.
Hacer la llamada
Mientras Burke esperaba en la puerta, la seguridad contactó a las autoridades que encabezan el dicasterio que supervisa el complejo proceso de canonización de los santos.
El prefecto de la congregación es el Cardenal Marcello Semeraro , uno de los asesores de mayor confianza de Francisco. En octubre, el Papa confirió un sombrero rojo al ex obispo de Albano, una semana después de nombrarlo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, donde reemplazó al caído en desgracia Cardenal Ángel Becciu.
Semeraro, ex secretario del Consejo de Cardenales del Papa, tiene constancia de que apoya las uniones civiles de parejas homosexuales.
En un prefacio al libro L’amore Possibile: Persone Omosessuali e Morale Cristiana ( El amor es posible: homosexuales y moral cristiana ), Semeraro llama a la inclusión de los homosexuales y subraya el mensaje del libro, preguntando cómo «el propósito procreador y las relaciones sexuales dentro de la polaridad hombre-mujer son aplicables a la condición homosexual».
A Burke también se le ha negado la entrada a otras oficinas de la Santa Sede, a pesar de que el cardenal reside en un apartamento dentro del territorio soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Hipocresía y burla
Aunque un Pase Verde es obligatorio para ingresar a las oficinas del Vaticano, se permitió que más de 3,000 personas se congregaran en la Basílica de San Pedro para la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María, sin distanciamiento social ni requisito de pasaporte de vacunas.
Además, mientras que el Vaticano hace cumplir estrictas normas sobre mascarillas (incluso requiere el uso de mascarillas FFP2 y máscaras para exteriores ) , se ve con frecuencia al Papa Francisco violando sus propias reglas , saludando a líderes mundiales y multitudes de personas sin cubrirse la cara.
Hablando en una conferencia de prensa en vuelo mientras regresaba de Eslovaquia en septiembre, Francis criticó a Cdl. Burke, un tradicionalista, demonizándolo como un «negador».
“En el Colegio Cardenalicio hay algunos negadores. Uno de ellos, el pobre hombre, contrajo el virus”, dijo el pontífice a los periodistas mientras volaba a casa.
“Uno de ellos, pobre, ha sido hospitalizado con el virus. Estas son las ironías de la vida”, se burló Francisco, sin referirse a Burke por su nombre.
Los católicos en las redes sociales criticaron a Francisco por su «golpe bajo» y «ataque sin principios», calificándolo de «muy impropio para un hombre en su posición». Otros señalaron que era irónico que Burke «ahora tenga una mayor inmunidad al virus que el Papa». El cardenal Semeraro ha dejado constancia de su apoyo a las uniones civiles de parejas homosexuales.
El Vaticano continúa con su estricto régimen COVID-19, a pesar de que Italia ha relajado las restricciones de virus, incluido el sistema de pases de salud del país, que permite a las personas usar los comedores al aire libre y el transporte público local sin un pase.
Sin embargo, en abril, la agencia tributaria italiana envió una carta a unos 600.000 ciudadanos italianos y trabajadores expatriados, ordenándoles recibir la punción en diez días o enfrentarse a una multa de 100 euros. La multa se descontará directamente de las cuentas bancarias de quienes se nieguen a pagar.
Semeraro fue criticado después de imponer restricciones de Green Pass para los fieles que deseen asistir a la Santa Misa en la celebración de su jubileo de oro sacerdotal en agosto.