El baño de Sábado de Gloria, una tradición en retirada
El acto de mojarse de manera divertida, como se hizo en México hasta hace pocos años, corresponde a un pasaje Romano, en donde el Imperio siempre temió que se quedara sin adeptos, tras la llegada de Cristo.
Es así que la sociedad creyente se organizaba para convertirse al catolicismo, y comúnmente aprovechaban este día de luto para dedicárselo a Jesucristo y tomar en su honor el sacramento.
Entre tanta multitud y la premura por bautizarse, la vigilancia romana quedaba confusa, mientras la gente acudía en masa y la iglesia, literalmente, bendecía tinacos completos de agua, y para ahorrar tiempo los lanzaba en baldes ante los presentes, logrando así el primer sacramento, a pesar de los detractores.
Lo hacían desde las ventanas, las puertas, cualquier orificio de pared de la iglesia, ganándole la batalla a los soldados vigilantes, ante un “delito” aparente, pues no había pruebas más que agua (bendita, pero para los no creyentes seguía siendo agua, sin delito que perseguir); en tanto varios soldados salían bautizados sin quererlo, también mojados, sin explicarse el significado.
Hace apenas unas décadas, en México era tradición realizar entre las familias, e incluso entre desconocidos, mojarse literalmente a ‘cubetazos’ el Sábado de Gloria, una actividad que llegó a ser muy popular.
Era una escena típica que en el último día de la Semana Santa, niños y adultos llenaran de agua cubetas o cualquier otro traste que sirviera para la actividad, y ‘bañar’ a los familiares, vecinos o hacer la maldad a desconocidos que tuvieron la mala fortuna de pasar por el lugar en donde se realizaban dichas ‘guerras’.
Sin embargo, con el paso de los años, y sobre todo con la crisis de agua que se vive en las grandes urbes actualmente, comenzó a ser una práctica mal vista e, inclusive, castigada por las autoridades locales, con sanciones que pueden ir desde multas hasta cárcel.
Sin embargo alguna vez nos hemos preguntado: ¿de dónde viene esta antigua tradición?
Entre lo religioso y lo pagano
Si bien no está claro la forma en que surgió dicha tradición, uno de los orígenes de mojarse en Sábado de Gloria tiene una parte religiosa, la cual tiene que ver con la purificación de las almas de las personas por medio del agua a través del bautismo, los cuales llegaron a ser masivos durante los primeros siglos de la cristiandad.
Otro de los orígenes es muy popular. El Sábado Santo es el fin de las distintas restricciones de la Cuaresma, pero sobre todo de la Semana Santa, en donde incluso la vida social se detenía hace unas décadas para dar paso a las celebraciones religiosas. Muchas personas, por luto hacia la muerte de Jesucristo, suspendían el baño durante dicha semana hasta el Sábado de Gloria.
El tercero de los orígenes se debe a que los sacerdotes repartían agua bendita en Sábado de Gloria, en donde los creyentes la llevaban a su casa para que le dieran un uso purificativo ya sea para personas o el hogar.
Actividad penada por la autoridad.
Mojarse en Sábado de Gloria comenzó a ser mal visto partir de las década de los 90. La crisis de agua que se vive en muchas urbes ha ocasionado que, incluso, el flujo de agua potable haya decrecido dramáticamente, en donde las autoridades han comenzado a sancionar a aquellos ciudadanos que realicen esta práctica.
En diversas ciudades del centro de nuestro país, se establecen sanciones de diversa índole para quien incurra en esta actividad, con penas de carácter pecuniario, hasta la privación de la libertad.
Por otro lado, como este día termina la abstinencia de carne, se considera que hay una actitud más permisiva ante ciertas conductas.
Lo cierto es que se trata de una tradición que se bate en retirada, ante la cultura del cuidado de los recursos naturales.
Seguimos pendientes..