LA RAPIÑA EN EL INFONAVIT
Pérdidas multimillonarias por el remate de casas por debajo de su precio real; fraudes a miles de familias que fueron despojadas de sus viviendas en 7 estados y negocios oscuros por posible tráfico de influencias son algunas de las anomalías que predominaron en el Infonavit en el anterior sexenio que encabezó Enrique Peña Nieto. La corrupción se ha arraigado a tal punto que funcionarios de esa dependencia han tolerado durante mucho tiempo la usurpación de identidad para otorgar créditos fraudulentos o extraer el ahorro de trabajadores. Tan sólo de 2010 a julio de 2021, sumaron más de 2 mil personas afectadas por un monto superior a los 340 millones de pesos y sólo dos empleados del Infonavit habían sido cesados.
ROBAN IDENTIDAD A 2,088 TRABAJADORES PARA GESTIONAR CRÉDITOS FRAUDULENTOS
Datos entregados por el Infonavit a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad a través de solicitudes de transparencia indican que de los 340 millones 739 mil 824.50 pesos generados en daños por los tres tipos de fraude, sólo se han recuperado 11 millones 578 mil 134.13 pesos, es decir, sólo el 3 por ciento.
Miedo. Es el primer sentimiento que sacude a quien ha sido sujeto del robo de identidad en un crédito del Infonavit. Después viene la impotencia, porque la autoridad llega incluso a dudar de su denuncia.
Del 2010 a julio del 2021, el delito había cobrado otras dimensiones en México: eran ya 2 mil 88 personas a las que les habían usurpado la identidad, y a su nombre sacaron créditos o retiraron su ahorro para vivienda, por un monto que superó los 340.7 millones de pesos.
Además, sólo se tenía el registro de dos funcionarios del Infonavit cesados por “omisión”. De ese tamaño es la impunidad.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) reporta tres tipos de fraude.
El robo de identidad para adquisición de vivienda comenzó en el año 2010 y se habían registrado 237 casos, que representaban 243 millones 390 mil 718.13 pesos en afectación.
La segunda modalidad de fraude se ha dado desde el 2012, en la adquisición de créditos Mejoravit para remodelación de vivienda. Por número de casos, es el que más ha afectado a los derechohabientes: 1,823 fraudes, con una bolsa en pérdidas por 87 millones 281 mil 175.94 pesos.
Y el tercer tipo de fraude registrado en el Infonavit es el retiro del ahorro de la subcuenta de vivienda del derechohabiente (conocido como Línea IV), delito que comenzó desde el 2018, y que sumó 28 créditos con suplantación de identidad, con 10 millones 67 mil 930.43 pesos en afectación.
Datos entregados por el Infonavit a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad a través de solicitudes de transparencia indican que de los 340 millones 739 mil 824.50 pesos generados en daños por los tres tipos de fraude, se habían recuperado 11 millones 578 mil 134.13 pesos, es decir, sólo el 3 por ciento.
Mientras que el quebranto ya declarado por el Instituto era de 25 millones 612 mil 88.95 pesos, es decir, 19 créditos que ya no fueron recuperados.
En los 2 mil 88 casos registrados en los últimos 12 años a través de los tres tipos de fraude, el derechohabiente afectado debió tramitar la denuncia correspondiente ante la autoridad judicial, mientras que el Infonavit actuó como “coadyuvante” y “agraviado” en el recurso interpuesto ante el Ministerio Público.
Créditos fraudulentos hasta por $2.5 millones
Datos de la Gerencia de Denuncias, Investigaciones Especiales y Asuntos Penales del Infonavit entregados a Mexicanos contra la Corrupción indican que de los 237 casos de usurpación de identidad en crédito para adquirir una casa, la mitad (117) rebasaron el millón de pesos.
Tan sólo en el primer semestre de 2021, el Infonavit había registrado 40 casos de robo de identidad en compra de vivienda por un monto global de 59 millones 425 mil 426 pesos. Valle de México con 8 casos; Jalisco, con 6 casos; así como Tabasco, Chiapas y Veracruz con 4, cada uno, encabezaron la lista de fraudes.
Los robos de identidad en los que el daño superó los 2 millones de pesos en la compra de vivienda comenzó en el 2019 y fue en Jalisco el primer caso reportado.
Hasta julio del año pasado sumaron 20 casos de fraude por montos de más de 2 millones de pesos para comprar una vivienda, en entidades como Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sonora, Tabasco, Valle de México, Veracruz, además de Zacatecas.
El crédito más alto en fraude se gestó en el 2019, en Colima, por 2 millones 597 mil 999.80 pesos, de acuerdo con la información proporcionada por el Infonavit a MCCI.
Infonavit creará plataforma biométrica
Al fijar una posición para este reportaje, el Infonavit informó que para combatir los fraudes aplicará controles biométricos a través de una plataforma que estaría en funcionamiento a partir del segundo semestre de este año.
“Implementar la validación de la credencial del INE y huellas de los derechohabientes, por medio de una plataforma biométrica. Este proyecto se encuentra en proceso de implementación”, refirió el organismo.
Otras medidas en las que trabajará para combatir los fraudes son: obtener la confirmación del trámite del crédito con el empleador a través de medios electrónicos; acordar con los notarios la identificación biométrica de la parte vendedora en las operaciones de compra-venta de inmuebles; y la colaboración entre las distintas delegaciones del Infonavit para el cruce de información cuando el crédito involucre a dos entidades.
El Infonavit afirmó que en créditos hipotecarios, en particular, ha implementado un protocolo de atención a denuncias por usurpación; ha “consolidado” un canal de quejas y denuncias de la Contraloría; y ha presentado denuncias federales.
Reconoció que durante 2021 recibió 994 denuncias por posible fraude, de las cuales 223 fueron por usurpación de identidad.
“En respuesta a estas denuncias, el Infonavit ha desarrollado una serie de protocolos internos para la atención de esos casos y campañas de comunicación para prevenir a los derechohabientes. Adicionalmente, se han fortalecido los controles y validaciones requeridos para tramitar los productos y servicios que han presentado el mayor número de denuncias”, argumentó.
Alertó que como parte de esta problemática han detectado a falsos gestores de créditos para recuperación de la subcuenta de vivienda, y que utilizan esa información para robar la identidad del derechohabiente; así como el uso indebido de la marca Infonavit por parte de empresas para engañar a los trabajadores, incluidos los sitios en internet.
Se entera de crédito fraudulento tres años y medio después
Su mano izquierda tiene costras que dejaron la quemadura que sufrió al intentar instalar un calentador solar que le entregaron como apoyo a su vivienda. Tuvo que esperar al día siguiente para ir al Seguro Social, porque a las 11 de la noche, desde aquí —narra Jesús Miguel Santos—, es imposible salir si no se tiene auto.
Vive en Las Tinajas, en Cuautitlán Izcalli, a las faldas de una exmina de tepetate. Caminos de piedras en calles maltrechas conducen a su domicilio.
Llevaba un mes en su nuevo trabajo y vino el accidente con el calentador. Por tres semanas sólo recibió 60 por ciento de su sueldo por incapacidad, y tenía temor de perder ese empleo.
A esas preocupaciones se sumó el robo de identidad que asegura haber sufrido en enero del 2016, justo un día antes de renunciar a su antiguo trabajo, cuando tramitaron un crédito por 22 mil 780 pesos de Mejoravit a su nombre. Él se enteraría de ese fraude tres años y medio después, y con una deuda que ya se había duplicado.
Jesús Miguel Santos asegura que renunció a Argo Artes Gráficas el 28 de enero del 2016, y su aviso para retención de descuentos del Infonavit que le entregó la empresa tiene como fecha el 27 de enero de ese mismo año. El documento sólo trae su nombre, más no su firma, con un aviso de descuento por mil pesos mensuales. No tiene manera de comprobar que efectivamente dejó de laborar ese 28 de enero, tras reconocer que no entregó una carta formal de renuncia.
Del 2016 al 2019, Jesús Miguel Santos trabajó en el ayuntamiento de Naucalpan y como una manera de comprobar que dejó de trabajar en Argo Artes Gráficas en la fecha que asegura, muestra su alta a la seguridad social (Issemym) con fecha del 2 de febrero del 2016. Afirma que renunció a Argo para irse a laborar al gobierno municipal.
Fue hasta junio del 2019, al entrar a un nuevo empleo en la iniciativa privada, tras cumplir su ciclo de tres años en el municipio de Naucalpan, que le avisaron de una nueva retención por 251.15 pesos, más un seguro de daños a la vivienda por 15 pesos. Se trataba del crédito que bajo robo de identidad habían tramitado a su nombre para remodelación de vivienda.
Acudió a las oficinas del Infonavit por su zona y después a la sede de Barranca del Muerto en la Ciudad de México. Afirma que recibió malos tratos, que incluso le dijeron que “recordara en qué se había gastado” dicho crédito.
Levantó una denuncia ante la Fiscalía del Estado de México, el 9 de agosto del 2019, por usurpación de identidad en el Centro de Justicia de Nicolás Romero, en Tlalnepantla. Habló por teléfono al Infonavit para levantar la queja y quedaron de enviarle un folio por correo electrónico del caso. Éste nunca llegó.
“Las dos veces que he ido después de esto me piden un asesor jurídico, un abogado, y lo he tratado de conseguir, pero siempre todos me piden los 5 mil pesos o 7 mil, y realmente ahorita con la situación que nos encontramos, pues realmente no. Entró la pandemia, me fue peor, ya perdí mi trabajo, ahorita tenía un mes laborando y otra vez me pasa esto (la quemadura en la mano)», relata desanimado.
En la zona Metropolitana del Valle de México se habían registrado mil 77 casos de robo de identidad en las tres modalidades de fraude en el Infonavit, mientras que en el Estado de México sumaban 58 expedientes. Con estas cifras, la región ocupaba el primer lugar de incidencia del delito.
Crédito conyugal falso
Jalisco se colocaba en el tercer sitio nacional de fraudes en el Infonavit, con 205 casos, sólo rebasado por Nuevo León con 294.
Tres personas contactadas por MCCI en Guadalajara accedieron a dar sus testimonios. Dos de ellas fueron víctimas de compra de casas a su nombre, incluso a través de un crédito conyugal falso, mientras que una más fue víctima de fraude en Mejoravit.
Emma Patricia Quezada Íñiguez tomó las riendas de su caso, desde que su empresa el 4 de febrero del 2021 le alertó de un aviso de tramitación de crédito del Infonavit desde Saltillo, Coahuila, para la compra de una vivienda.
Fueron tres semanas que dedicó a contactar a quien fuera necesario para denunciar ante instancias de gobierno y medios de comunicación, que a ella “la habían casado” y tramitado un crédito por 3.5 millones de pesos, el cual incluso se firmaría en la Notaría 61 del estado el 31 de diciembre del 2020, en pleno periodo vacacional y con pandemia.
“El 26 de noviembre metieron el trámite, el 31 de diciembre firmaron escrituras y el 2 de febrero les depositaron el dinero”, relata indignada Emma Patricia.
En su odisea, contactó con autoridades del Infonavit en Saltillo, Guadalajara y de la dirección nacional del Instituto. También se comunicó con el notario involucrado y con su supuesto esposo con quien “tramitó el crédito conyugal”, además la buscaron los dueños de la casa defraudada en Coahuila, porque al tratar de venderla descubrieron que ya no son propietarios del inmueble.
Como en todos los casos de fraude ante el Infonavit, Quezada Íñiguez levantó una denuncia. Fue ante la Fiscalía de Jalisco el 5 de febrero de 2021.
En su empresa ya se había registrado otro caso de fraude similar en el 2019, por lo que acudió con su compañera afectada, quien le recomendó a un funcionario del Jurídico del Infonavit en Jalisco. Para entonces, Infonavit Coahuila le había compartido el expediente de “su crédito”, donde se incluían las credenciales del INE falsas con las que se identificaron los autores del presunto ilícito. Los datos incluidos en la identificación prácticamente eran los mismos de Emma Patricia, pero con la foto de otra persona, relata ella misma.
El expediente del Infonavit Coahuila también incluía su supuesta “acta de matrimonio”, en la que aparecía “casada” en Tlaquepaque, Jalisco, desde el 18 de enero del 2001.
En el INE, Emma Patricia Quezada Íñiguez consiguió certificar su credencial y validar que la de la foto de su credencial era ella; mientras que en el Registro Civil, tras detectar que en los libros en Tlaquepaque no estaba su supuesta acta de matrimonio, pero sí estaba en el registro electrónico, logró invalidar ese trámite que la mantenía casada con un desconocido. “Manipularon el sistema del Registro Civil y tenían un acta real. ¡Me tenían casada!”, advierte con asombro.
A través de sus redes sociales, la víctima contactó a medios de comunicación en Jalisco y mandó mensajes a instancias como Condusef y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, además de buscar al director del Infonavit, Carlos Martínez, quien la canalizó con un funcionario que le acompañaría en todo el proceso para agilizar la devolución de su dinero, ya que su subcuenta de vivienda había sido vaciada, con más de 500 mil pesos de saldo.
Tras la prueba de grafoscopía, el proceso concluyó el 23 de marzo del 2021 con un reconocimiento por parte del Infonavit de que Emma Patricia Quezada Íñiguez había sido víctima de robo de identidad.
Debido a que los defraudadores accedieron a una promoción para aplazar los primeros meses de mensualidad del supuesto crédito de compra de vivienda, Emma no sufrió descuentos en la nómina de su empleo.
Una vez que el Infonavit ya le reembolsó su fondo de vivienda, y a la distancia de ese fraude, reprocha que el notario tuvo enfrente a las personas defraudadoras y no se percató que la dirección de la credencial no coincidía con su domicilio fiscal, al cual también accedieron como parte del trámite. “Ahí usted tuvo la INE, tuvo a la persona enfrente y tenía en su escritorio mi dirección fiscal y a usted para eso le pagan, para validar, ¿entonces qué hizo?, ¿con los ojos cerrados firmó?”, cuestiona la víctima.
Casa defraudada, en renta
Arturo Geovanni Cobo Gómez detectó por casualidad el fraude al que fue sujeto a través de un crédito del Infonavit para la compra de una vivienda en Tonalá, Jalisco, en diciembre del 2017, por aproximadamente 950 mil pesos.
Quiso conocer cuánto tenía ahorrado y consultó su saldo por internet. Su subcuenta de vivienda estaba en cero.
En el Infonavit Jalisco logró acceder a su estado de cuenta, porque finalmente el crédito que habían tramitado estaba “a su nombre”. Descartó con el IMSS que tuviera un homónimo y en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del estado corroboró que las escrituras de esa propiedad ahora estaban a favor de Arturo Geovanni Cobo Gómez.
Su empresa no le descontó de inmediato, y dejó pasar casi un año para ello, tras haber recibido el aviso de que había sido sujeto de fraude. Al igual que Emma Patricia, él acudió a la Notaría correspondiente —la 37 en Zapopan— y descubrió que la credencial del INE presentada para el trámite tenía sus datos, pero otra fotografía y una firma distinta.
Contrató a un despacho de abogados, y tuvo que hacer un desembolso inicial de 30 mil pesos. Sin embargo, su expediente no tuvo avances en cuatro meses. La fortuna de conocer a alguien vinculado a ese mismo despacho lo llevó a que agilizaran su caso. Cobo Gómez ya había presentado previamente la denuncia ante la Fiscalía estatal. En tres meses, el despacho logró ahora sí parar los descuentos, mismos que representaban casi la mitad de su sueldo. También obtuvieron la cita para una prueba de grafoscopía.
Habían pasado tres años y ocho meses, y Arturo Geovanni Cobo Gómez aún enfrentaba, hasta el año pasado, el proceso de invalidar la escritura de la propiedad en Tonalá que seguía a su nombre.
“Cuando los agentes de la Fiscalía fueron a investigar en la propiedad, vieron que el dueño seguía viviendo ahí, entonces lo que explicaron es que no nada más suplantaron mi identidad, sino que también suplantaron la identidad de la persona que vivía en esa casa y que era dueña del inmueble”, aclara.
MCCI acudió a la casa ubicada en avenida Hacienda de los Eucaliptos 112-13 LT Unidad Privativa Fraccionamiento Hacienda Real, en Tonalá, Jalisco, que aparece en el crédito de Arturo. La propiedad estaba en renta, según un anuncio publicado en la puerta el 28 de agosto de 2021.
“Si me pongo a pensar en cómo fue que el Infonavit otorgó el crédito, no tiene sentido porque no tenía ni siquiera capacidad de pago. Tenía un crédito de auto, tenía otro crédito personal y junto con el crédito Infonavit era imposible que yo pudiera pagarlo”, concluye Cobo Gómez.
Crédito para “mejorar vivienda”
Angélica María Carrillo Aguilar, ingeniera biomédica, vio reflejado el descuento en su recibo de nómina en octubre del 2020.
Su empresa, también instalada en Jalisco, le argumentó que el descuento era por la tramitación de un crédito para mejoramiento de vivienda, por lo que ella llamó a Infonatel donde le dieron los pasos a seguir y corroborar que no fuera un homónimo, si es que ella no había tramitado dicho crédito.
Ya descartado en el IMSS que fuera alguien con su mismo nombre, acudió al Infonavit con los datos proporcionados por su empresa, como el aviso de retención por un crédito para mejoramiento de vivienda en el estado de Tlaxcala por 125 mil pesos.
En las oficinas del Infonavit Jalisco le informaron de otro intento de trámite en febrero, también del 2020, el cual no procedió. Para junio, el segundo fraude ya había sido aprobado.
Accedió a su historial, donde asegura no aparece su firma por ningún lado, ni existe en su expediente alguna copia del INE, aunque sí tenían sus datos personales. Levantó una denuncia ante la Fiscalía, como requisito que exige el Infonavit.
En su empresa le entregaron una carta donde explicaban cómo se habían enterado del supuesto trámite que había hecho Angélica, ya que era requisito para integrar su expediente en el Infonavit. Metió su caso ante el Jurídico y quedó pendiente de un correo con el fallo. Ya era noviembre del 2020, un mes después de aquel primer descuento.
A diferencia de otras víctimas, su expediente no incluyó una prueba de grafoscopía en la Fiscalía. “En mi caso, como no había firma ni nada contra qué comparar, no procedió esa parte”, explica a MCCI.
A finales de mayo del 2021 llegó el correo del Infonavit que le era favorable: había sido víctima de robo de identidad.
Angélica María Carrillo Aguilar ya no estaba en ese momento laborando, por lo que le pidieron darse de alta en el IMSS y así concretar el depósito, proceso en el que se encontraba al momento de la entrevista, el 28 de agosto de 2021.
“Sí me gustaría recuperar mi dinero, pero ya no sé si quisiera hacer algún tipo de trato con el Infonavit, después de este caso, donde ni siquiera estaba involucrada con ellos y que toman mis datos y los usan para sacar un crédito. No lo sé, me la pienso”, concluye.