Documentos incompletos y tachados no aclaran renta de la casa gris, apuntan periodistas
Por Sebastián Barragán
Nueva oleada de cuestionamientos a la casa que ocuparon Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán en Texas.
Los documentos sobre la renta de una casa en Houston que ocuparon Carolyn Adams y José Ramón López Beltrán, publicados primero por La Jornada y avalados luego por el hijo de AMLO, han abierto una nueva oleada de observaciones y cuestionamientos.
Por separado, Peniley Ramírez (columnista de Reforma) y Verónica Ayala (reportera de Mexicanos contra la Corrupción) han destacado que no se publicaron los documentos completos, sino apenas unas páginas que además tienen censurada información importante.
La periodista Peniley Ramírez afirmó que el contrato completo puede tener la información clave para conocer las condiciones de la supuesta operación inmobiliaria.
La periodista afirma que la nota publicada en La Jornada este domingo confirma lo que ella había publicado: que sí existía un contrato entre Carolyn Adams y los dueños de la casa.
“Lo que no se explica con esta nota es, si existe el contrato, por qué no se registró en el sistema de bienes raíces de Texas, es decir, no se hizo oficial. En ese sistema, si uno revisa otra vez hoy, todavía aparece como que en ese periodo nunca se rentó”.
La periodista reporta que los contratos de este tipo suelen tener alrededor de 16 páginas, además de los anexos, aunque La Jornada solo publicó la página 1.
El contrato tiene 16 páginas, más anexos, según los formatos en Texas. La Jornada solo publica la página 1. Si publicaran las otras páginas, veríamos: Si Adams registró o no que José Ramón López Beltrán, su esposo, viviría allí. Eso estaría en la página 5 o la 16.
“En los anexos, que tampoco publica La Jornada, veríamos si la nuera del presidente acreditó que ganaba más de 17 mil dólares al mes, el triple de la renta de 5,600 dólares, ingreso necesario según las reglas en Texas. Eso estaría en el anexo de la solicitud de renta”.
La Jornada anexa pago del depósito, el 8 de julio. Coincide con la fecha cuando la renta pasa de “activo” a “pendiente” en el registro en Texas, el 9 de julio. También publica el pago de renta de agosto, cuando la casa debería verse como rentada en el sistema. Pero no se ve así.
¿La Jornada tiene copia de todos los pagos? No sabemos.
En Texas, los agentes tienen tres días para cambiar el estatus de la renta. Pero no lo hicieron. Esto, en la asociación de agentes local, es una falta administrativa. ¿Por qué no se registró en el sistema? ¿Se conocieron Adams y el casero?…
…¿Reportó Schilling a Baker que la familia del presidente vivía en su casa, mientras la empresa ampliaba contratos con Pemex? No lo sabemos. El director de Pemex dijo que no había ampliaciones, luego Pemex las reconoció, pero no han explicado la forma inusual como se aprobaron.
Mi columna terminó así: ¿Schilling se preguntó quiénes eran sus inquilinos? ¿Por qué no se registró el contrato de renta en el sistema de bienes raíces? Seguimos sin las respuestas. Todavía considero que para los inquilinos sería fácil responder, exhibiendo todos los documentos.
Mexicanos…
Por otro lado, una nota de Mexicanos Contra la Corrupción de Verónica Ayala, destaca que los documentos están sin firma e incompletos, además de que se tachó en ellos el nombre de la empresa para la que trabaja Carolyn Adams.
Para esta organización, la nota de La Jornada (y el retuit de José Ramón López) validan su reportaje: “Lo anterior confirma, en lo sustancial, la información revelada en la investigación difundida el pasado 27 de enero por Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), acerca de que José Ramón y su pareja ocuparon la residencia de un alto ejecutivo de una compañía multinacional con contratos vigentes en Pemex”.
La reportera señala que los documentos difundidos hoy contradicen la primera versión de Carolyn Adams, quien dijo en una carta que no conocía la identidad de los dueños de la casa. En los cheques consta que Adams pagó directamente a Keith Schilling, ejecutivo entonces de la firma petrolera Baker Hughes.
También pone en entredicho la versión de Adams, difundida el domingo 13 de febrero, acerca de que no conocía al arrendador -en este caso a Schilling- quien era un alto ejecutivo de Baker Hughes.
Además de una versión parcial del contrato, La Jornada publicó en su edición del domingo copia de un supuesto cheque expedido por Carolyn Adams a Keith Schilling, por 5,600 dólares como primer pago por la renta de la casa, así como un estado de cuenta del Bank of América a nombre de la pareja de José Ramón.
(…)
MCCI revisó los formatos tanto de solicitud de arrendamiento como del contrato, y que se pueden rellenar en línea, al estar disponibles en modo editable. De las 20 páginas de que constan ambos documentos (16 de la solicitud y 4 del contrato), La Jornada sólo difundió una hoja de la que fueron tachadas con tinta negra los nombres del bróker y del agente.