CONFLICTO INUTIL CONTRA ESPAÑA
LAS COSAS COMO SON
POR VICTOR F QUIJANO
Vemos una vez más que la soberbia y la falta o nula capacidad de entender el funcionamiento de la economía mundial, hace que México, envíe de nuevo, un pésimo mensaje a los inversionistas extranjeros.
No conforme el gobierno federal con pedir una inútil disculpa al gobierno español, por “agravios durante la conquista”, cosa que NADIE pidió y tampoco afecta o beneficia al pueblo mexicano, ahora el tema fue nada más y nada menos que pedir PÚBLICAMENTE hacer una “pausa” entre las relaciones entre ambos países.
Cabe mencionar que en el esquema de la política internacional esa figura NO EXISTE, o se tienen relaciones, o se rompen aquellas.
¿Entonces?
¿Acaso los gobiernos del mundo deben someterse a los caprichos de un jefe de estado, de la nacionalidad que sea, para “pausar” una relación?
Imaginemos que RUSIA, CHINA, O LOS ESTADOS UNIDOS, tomaran una acción similar…
Sería la antesala de un colapso a la estructura y orden mundial, en lo económico, político o social.
De este tamaño es la magnitud de esta errada decisión.
ANTECEDENTES
España es la SEGUNDA nación con mayor inversión en México, solo detrás de los Estados Unidos.
Hay más de SIETE MIL empresas españolas, registradas en México.
Con inversiones por SETENTA Y SEIS MIL MILLONES DE DOLARES según cifras al tercer trimestre de 2021, representando un 12% de la Inversión Extranjera Directa, (IED)
La empresa REPSOL, multinacional dedicada a la energía y ramo petrolero, con sede en Madrid, es clasificada como la numero 645 y como la sociedad anónima más grande del mundo.
Las inversiones en infraestructura son cerca de SIETE MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y SIETE MILLONES DE DOLARES, repartidos entre OHL, ISOLUX, FCC, entre otras.
A la empresa ABERGOA, le fue negada la modificación de su permiso de generador de energía.
CONCLUSIÓN.
Como se podrá apreciar, este conflicto va más allá de una “cortina de humo” más de las acostumbradas, tradicionalmente empleadas en tapar un escándalo con otro.
Esta vez creo, no se midieron los riesgos de una acción de este tipo.
La frase “ya nos saquearon” acuñada por el ex presidente LÓPEZ PORTILLO, tiene una dimensión mucho mayor a la que tuvo en su momento la original.
Decir SAQUEADORES a los hermanos ibéricos en buen romance, es tildarlos de vulgares LADRONES, y eso no se lo merece NINGÚN país del mundo.
Pregunto una vez más: ¿“donde quedó la diplomacia”?
Ante un SILENCIO total del canciller MARCELO EBRARD, solo queda especular…
¿Está o no de acuerdo con esta decisión?
¿Está en vías de ser removido de su puesto?
¿Por qué ningún medio lo ha buscado para preguntarle?
Si ya lo hicieron ¿Por qué no lo han informado?
¿Acaso los asesinatos de periodistas ya lograron permear su vocación informativa?
Esto si sería por demás grave.
El senado no ha recibido ninguna comunicación oficial al respecto, según comento RICARDO MONRREAL, ni siquiera la propuesta para iniciar el trámite para nombrar al nuevo embajador.
Demasiadas preguntas SIN aclarar.
Lo único cierto, es que de seguir por esta ruta, el conflicto será de dimensiones muy desfavorables para nuestro país.
Si la confianza de la inversión extranjera está pendiendo de un hilo, con este negativo mensaje, lo más lógico es que se contraiga más y en algunos casos ya pudieran diversas empresas estar analizando un retiro de sus inversiones.
O quizá “pausarlas”.
Cosa que sería catastrófica dado el NULO crecimiento económico durante los tres años anteriores.
Recordemos que para finiquitar los contratos vigentes para el AEROPUERTO DE TEXCOCO, hubo que erogar la cantidad de TRES MIL SETECIENTOSS CUARENTA Y SEIS MILLONES DE DOLARES.
Dimensione estimado lector cuánto costaría en recursos humanos y económicos ROMPER RELACIONES POLÍTICAS CON EL PUEBLO ESPAÑOL O ROMPER UNILATERALMENTE LOS CONTRATOS VIGENTES.
Además de incumplir con los apartados vigentes en el rubro de energías limpias que existen en el TMEC.
Sería sin duda el caos total acá en México.
Espero por el bien del pueblo mexicano, se reflexione y se de marcha atrás a este absurdo conflicto.
Nos leemos la próxima.