Adán Augusto y una ríspida plenaria
Descontones entre los senadores y pifias del secretario de Gobernación se registraron durante la reunión del grupo parlamentario de MORENA
Cuando parecía que la confrontación entre los senadores de Morena quedaría atrás con el llamado de atención del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, llamándolos a la unidad, el discurso del senador José Antonio Álvarez Lima rompió los platos en pleno arranque de la plenaria.
Voz importante del ala rebelde que se alzó contra su coordinador, Ricardo Monreal (por la conformación de la Comisión Especial de Veracruz), el ex director de Canal 11 intervino en un tono que pareció asumir la representación del grupo parlamentario de Morena y hacer a un lado —de facto— al zacatecano.
Dirigiéndose a Adán Augusto, recetó: “Puede usted informarle al Presidente que su mayoría en el Senado de la República lo acompañará y apoyará, y dará la mejor de sus batallas, sin titubeos ni medias tintas, para triunfar con la agenda legislativa de la Cuarta Transformación”.
Asegúrele, agregó Álvarez Lima, “que no tenemos pretexto para que la frivolidad o la ambición pudieran romper la unidad”.
Tales expresiones provocaron que Monreal retomara de nuevo la palabra —y su papel como coordinador de la bancada—. Respondió: “Nadie está en deslealtad con el Presidente de la República y nadie tiene ambiciones vulgares. Todos somos leales al Presidente.”
La confrontación subía de tono frente a las cámaras. El titular de Gobernación intervino de nuevo para calmar las aguas. Sin embargo, un par de comentarios suyos no abonaron precisamente al papel de conciliador y negociador con la oposición que le corresponde.
Tal vez Adán Augusto olvidó que se estaban transmitiendo en vivo aquellos momentos, porque en un momento dado, al criticar la conformación de la Comisión Especial en Veracruz, lo que reprochó es que ésta se creara en un estado gobernado por alguien de MORENA.
¿En cualquier otra entidad gobernada por alguien ajeno a MORENA no hay problema?
Más adelante, el tabasqueño contó la conversación que sostuvo con Monreal cuando se discutía la pregunta sobre la Revocación de Mandato. En su opinión, había que sacarla tal cual porque tenían los votos para ello. El zacatecano planteó negociar con la oposición para evitar que judicializaran el tema.
¿Qué ocurrió? Se negoció, pero al final de cuentas la oposición judicializó el tema. Adán Augusto remataría entonces: “La oposición miente”.
Este último comentario cerraba prácticamente las puertas de la negociación hacia las próximas reformas. O cuando menos la complicó. Con tal descalificación de antemano, por parte del mismísimo secretario de Gobernación, ¿se sentará la oposición a negociar las reformas por venir?