Respuesta de López Obrador sobre represión en Nicaragua es vergonzosa y decepcionante: Human Rights Watch
El representante de la organización de derechos humanos señaló que el gobierno de México se esconde detrás del principio de la no intervención
La organización Human Rights Watch (HRW) calificó este viernes de “vergonzosa y decepcionante” la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador a la crisis de Nicaragua, que este domingo tiene unas elecciones en las que el mandatario Daniel Ortega busca otra reelección.
Así lo señaló José Miguel Vivanco, representante de la organización de derechos humanos a través de su cuenta de Twitter:“La respuesta del presidente López Obrador sobre la brutal represión contra opositores y críticos orquestada por Ortega en Nicaragua ha sido vergonzosa y decepcionante”
Además, Vivanco declaró en entrevista para el diario Reforma que previo a las elecciones del domingo, siete aspirantes a la presidencia de la oposición fueron detenidos, lo que ha allanado el camino a Ortega, en el poder desde 2007, para ganar su quinto mandato y cuarto consecutivo.
Además, recordó que México se negó, junto a Argentina, a acompañar una resolución aprobada el 15 de junio por 26 países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para condenar la persecución de los opositores, con el argumento de la “no intervención en asuntos internos”.
“Lo que sí ha hecho es esconderse detrás del principio obsoleto de la ‘no intervención’ mientras la democracia y el Estado de derecho se desintegran en América Latina”
Y es que López Obrador solo se limitó a pedir “garantizar las libertades”, evitar la “represión” y “no encarcelar”, cuestionado sobre la situación política del país centroamericano en su rueda de prensa matutina del 25 de junio pasado.
Por ello, el líder de HRW cuestionó las pretensiones de liderazgo latinoamericano del presidente de México, quien ha pedido reemplazar la OEA con un mecanismo “similar” la Unión Europea (UE) y ha condenado el embargo de Estados Unidos a Cuba.
“López Obrador dice que quiere ser un líder regional. Pero no ha hecho ni el más mínimo intento de liderar en respuesta a la crisis en Nicaragua”
Antes, HRW denunció en un manifiesto firmado con Amnistía Internacional (AI), la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y otras organizaciones que “no existen condiciones” para realizar las elecciones del próximo domingo en Nicaragua.
Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) han advertido de sanciones tras los comicios del próximo domingo entre cuestionamientos a su legitimidad.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó que los comicios buscan perpetuar en el poder al presidente Daniel Ortega, quien con su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), lleva 14 años al frente del gobierno.
La advertencia llegó un día después de que cuatro organizaciones latinoamericanas denunciaran irregularidades en el proceso electoral, y para la CIDH en la nación centroamericana existe una “impunidad estructural” en medio de un “clima de represión y cierre de los espacios democráticos”.
El gobierno de Ortega rechazó el informe, que le fue compartido días antes de su publicación, y aseguró que es una “recopilación de hechos falsos, tergiversados y manipulados que no reflejan la realidad del país y cuyo único fin es difamar al Estado”.
El Ejecutivo asegura, como lo ha hecho en el pasado, que las denuncias en su contra atienden a los intereses de Estados Unidos y su pretensión —acusa el gobierno— de lesionar la soberanía y la autodeterminación de Nicaragua de cara a las elecciones.