Julián Zacarías, un mentecato al frente de Progreso
Julián Zacarias no solamente se porta como un cacique, sintiéndose dueño de vidas y haciendas en el puerto de Progreso, también es pertinente indicar que llegó a la presidencia municipal del vecino puerto, a base de traiciones.
En efecto, Julián es un oportunista, que accedió al poder a base de vender sus ideales. Traicionó a su partido de origen, el PRI a cambio de llegar al poder.
No olvidemos que su primo Daniel, fue diputado amparado por el emblema del tricolor, aprovechando el poder económico de su padre, el empresario Juan Zacarías Dib.
Julián aprovechó todo eso y basándose en la confianza de los empresarios del puerto, obtuvo cuantiosos apoyos económicos para su causa, pero no ha sabido ser recíproco. Sabemos que entre los empresarios porteños hay un clima de enorme molestia, porque Julián como alcalde no ha cumplido su palabra y en política, quien no honra sus promesas no vale nada.
Peor aún, Julián ha llenado su equipo de colaboradores con gente indeseable como Lino Magos, un prófugo de la administración de Roberto Borge, que salió huyendo de Quintana Roo para evadir la acción de la justicia y evadir la cárcel.
Lino Magos es un mentecato que maneja las redes sociales del alcalde, utilizando ejércitos de bots para crear la falsa idea de apoyo popular y es un individuo que ha tenido el descaro de incluir a su familia política, beneficiándola con el seguro del desempleo otorgado por el gobierno del estado, situación completamente ilegal, toda vez que se sabe es gente que dispone de recursos.
Los progreseños deben de saber cual es la realidad: es imprescindible que sepan que tienen a un verdadero bribón a cargo de la administración pública, que utiliza sus cargos para lucrar con ellos, obteniendo ganancias indebidas, intentando saciar su codicia y descomunal hambre de poder. Imagínense, sueña con ser gobernador…
Seguimos pendientes…