Polémica por una «Piedad» con dos hombres desnudos en iglesia romana
Las redes la han apodado ‘la pietà de la pederastia’, y siguiendo el modelo mil veces repetido de La Piedad (María sosteniendo a Cristo muerto) tiene como peculiaridad que se trata de dos hombres, ambos desnudos. Se exhibe en la llamada ‘iglesia de los artistas’ de Roma, la basílica de Santa María in Montesanto.
Es ‘arte’, ya saben, y los profanos no podemos opinar, tampoco los católicos, por mucho que la estatua esté en una iglesia, la romana Santa María in Montesanto. Se trata de parte de un proyecto llamado “Una puerta al infinito”, del artista autodidacta Jago (Jacopo Cardillo), y se puede contemplar en la Capilla del Crucifijo. Un hombre desnudo, mayor, con el rostro retorcido por dolor, sosteniendo en brazos el cadáver de otro hombre desnudo, más joven.
Tenemos que creer, por fe, que representa una “reelaboración de un momento de recogimiento y dolor, en el que la humanidad se ha identificado durante siglos”, del mismo modo que tenemos que entender la escandalosa profanación de la catedral primada de España como una “historia de una conversión mediante el amor humano” y un intento de evangelizar a los jóvenes alejados.
Ya cansa, e inquieta, todo esto, este perpetuo jugar a la ambigüedad y la provocación con la aquiescencia refleja de unos pastores acomplejados, desesperados por parecer modernos o directamente dinamiteros de la fe.
La estatua puede ser admirable y perfectamente inocente, aunque lleva a recelar tanto ‘arte’ tocando las mismas teclas, pero, en cualquier caso, no creemos que una iglesia abierta al culto sea el lugar más indicado para exponerla