La pornografía tiene graves consecuencias en la juventud, indica experto

Imagen referencial. Crédito: Unsplash.

El psicólogo y asesor clínico en la Asociación Dale Una Vuelta, Alejandro Villena Moya, señaló las consecuencias del consumo de pornografía entre los jóvenes y planteó algunas soluciones para luchar contra esta “epidemia silenciosa”.

Villena indicó al Centro de Psicología Católico Areté que el consumo de pornografía “ha demostrado tener potenciales consecuencias en diferentes aspectos” como las “expectativas irreales que genera sobre las relaciones sexuales a los más jóvenes y adultos”.

Además, señaló que estos problemas llegan a generar un nivel de frustración alto “cuando no consiguen imitar las prácticas de los vídeos pornográficos en la vida real, en la calidad de las relaciones sexuales, debido a que el cuerpo se puede acostumbrar al uso de pornografía”.

“Cuanto mayor es el consumo, el usuario acaba prefiriendo el uso de pornografía a las relaciones sexuales reales, se ha visto que también puede relacionarse con conductas sexuales de riesgo como la agresividad, la promiscuidad, los estereotipos de género”, agregó.

El psicólogo resaltó que la persona que consume pornografía “desconoce de todas estas consecuencias, simplemente empieza por recreación, o como una manera disfuncional de gestionar tristeza y/o ansiedad, poco a poco se van enganchando, hasta ir volviéndose dependientes de la pornografía online”.

Villena resaltó que las características de una persona con adicción a la pornografía son la falta de control, “una incapacidad para dejar la conducta e intentos infructuosos para mantenerse lejos de ella”.

“Presentan una inversión de tiempo excesivo en planificar y realizar sus conductas sexuales. Algunas personas van necesitando cada vez más, otras se mantienen al mismo nivel, sin embargo, llegados a un punto de mantenimiento esto les va afectando a su vida sexual, personal, familiar, laboral o espiritual”, añadió.

Asimismo, lamentó que las nuevas generaciones son desgraciadamente las más afectadas por dos problemas, “la ingente cantidad de material pornográfico en internet y la falta de control sobre las tecnologías en la familia”.

“Se le suma un tercero, la pobre educación sexual en las familias y las escuelas. Podríamos decir que esto hace de una bomba de relojería para que el adolescente se tope con este material a edades muy tempranas y vaya dejando una huella en su sexualidad, en su cerebro y en el trato a las personas que tiene gran impacto”, señaló.

Villena indicó que se ha observado que la pornografía en adolescentes puede “condicionar la visión que tiene sobre hombres y mujeres, afectar a sus expectativas sexuales e interferir en su desarrollo psico-sexual”.

“Se ha asociado el uso de pornografía a los niveles de soledad y aislamiento social en los más jóvenes. Por último, puede afectarle también a su percepción del cuerpo, alterando su ideal de belleza”, subrayó.

El psicólogo recomendó que para prevenir la adicción a la pornografía es necesaria la educación sexual integral, “basada en la ciencia”, y resaltó la necesidad de establecer “programas adecuados que ayuden a prevenir el consumo problemático de pornografía en los adolescentes”.

“Ayudar a gestionar el uso de la tecnología en casa, ayudar a desarrollar una autoestima sana y fomentar la inteligencia emocional de los más jóvenes. Desde Dale Una Vuelta, ofrecemos talleres de prevención para poder ayudar a los más jóvenes a desarrollar herramientas para combatir la pornografía que se vayan a encontrar en internet”, concluyó.

Areté realiza el V Seminario Psicología y Persona Humana de manera online el 27 y 28 de agosto con el tema central “Afectividad y Sexualidad en la Vida Cotidiana”, donde se ahondará más en la sexualidad y sus dimensiones.

La psicóloga coordinadora del evento, Mónica Caballero Andrade, afirmó que el objetivo de este seminario es ofrecer formación y capacitación en un tema que “hoy es crucial para el ser humano; desde una mirada integral, objetiva y adecuada, para estudiantes de psicología, psicólogos y público en general”.

“Abordar la afectividad y la sexualidad desde una visión integral del ser humano exige a su vez una apertura sensata y reconciliadora que permita mirar este tema desde el papel que desempeña en la vida de las personas y su lugar en la realidad”, resaltó el centro de psicología.