Julián Zacarías y el arte de la traición
Julián Zacarías es un especialista en el arte de la traición. En el PRI progreseño pueden dar muy buenas referencias al respecto. No olvidemos que Zacarías Kuri, inicialmente era parte del tricolor, antes de que en un acto de oportunismo, cambiase de chaqueta y se cobijara bajo el logotipo del blanquiazul.
Pero Julián ha hecho del arte de la traición su especialidad, reiteramos. Es un individuo que no sólo no respeta acuerdos, sino que además pretende infundir confianza en sus aliados, para luego apuñalarlos por la espalda.
De ello pueden dar fe cumplidamente varios ex colaboradores del alcalde que le precedió, José Isabel Cortés Góngora, personas a quienes Julián ofreció regidurias o direcciones a cambio de su apoyo y a los que posteriormente no cumplió.
Pero más allá de no honrar su palabra, Zacarías Kuri a través del titular de su área legal, proporcionó información a las autoridades estatales que los tienen vinculados a proceso y en riesgo de perder su libertad.
Es muy importante resaltar que no alentamos la impunidad, sino que consideramos importante destacar el perverso proceder de Zacarías Kuri, que en vez de denunciar a las autoridades presuntos ilícitos, engañó a quienes los cometieron, ofreciéndoles no sólo impunidad, sino su permanencia en la administración pública municipal, situación que sin lugar a dudas, constituye una auténtica infamia y deja perfectamente clara su nula calidad moral.
Zacarías Kuri sabe que no decimos mentiras y en tal virtud, ha optado por bloquearnos en las distintas redes sociales, para no tener que dar cuentas de su indebido proceder.
Volviendo al tema, decíamos que diversos colaboradores de la administración anterior, encabezados por quien fuera alcalde, José Isabel Cortés Góngora, han sido vinculados a proceso por el delito de cohecho, debiendo presentarse a firmar ante las autoridades judiciales cada principio de mes y viéndose impedidos para dejar el estado, en mérito de las denuncias interpuestas por el representante jurídico del ayuntamiento actual, Carlos Martín Pérez Vidal.
Las imputaciones se sustentan con base en grabaciones de video, hechas con cámaras de video que Cortés Góngora mandó instalar en distintos lugares y que recopiló personal de sistemas del propio ayuntamiento, que posteriormente las hizo llegar a Julián Zacarías para congraciarse, en las que se observa a los que fueran integrantes del cuerpo de regidores del Cabildo porteño y al alcalde mismo, contando dinero contenido en sobres manila, recibido de manera ilegal por autorizar un contrato de compra de luminarias, aunque se comenta que también recibieron dinero indebido por otros conceptos.
El dinero recibido no corresponde al de prestaciones de ley como el aguinaldo, toda vez que este tipo de operaciones se hacían a través de las tarjetas de nómina correspondientes.
En tan desairada situación se encuentran varios ex regidores del ayuntamiento anterior, a los que Zacarías Kuri, subrayamos, no sólo ofreció impunidad, sino que además les prometió que continuarían en el ayuntamiento que encabezaría al ganar, a través de regidurias o de nombrarlos como directores.
Las víctimas de la traición de Julián, no solo se limitaron a votar por Zacarías Kuri, junto con sus seguidores, sino que además se exhibieron en redes sociales, favoreciendo las aspiraciones del candidato blanquiazul, para no recibir a cambio, más que su eventual encarcelamiento.
Los crédulos ex colaboradores de Cortés Góngora traicionados vilmente por Zacarías Kuri son:
Arturo Núñez Castro que operó para Julián en el área de Flamboyanes, Gabriela Flores Chan, cuyo esposo fue incluso coordinador de campaña de Erik Rihani González, diputado electo por el IX distrito, Margarita Peniche Linot, esposa de José Luis Rassam, hermano de Ivonne Rassam, regidora en funciones del actual ayuntamiento que encabeza Julián y tía de Claudette Gamboa Rassam, regidora electa del siguiente ayuntamiento, que también encabeza Julián), Maria Mercedes Arjona Euán (nuera de Cortés Góngora) y Enrique Ordaz Martínez, hermano de Carmen Ordaz Martínez, esposa de Pepe Blanco y quien fuera candidata a diputada federal por el PAN.
Como puede verse, hacer acuerdos con Julián Zacarías no es algo muy recomendable, pues no suele ser precisamente muy confiable o muy agradecido que se diga.
Julián Zacarías debería recordar aquel viejo proverbio que prescribe: con la cara que midas, serás medido y siete cuartas más.
Seguimos pendientes…