Médico, creo en tí…
Hoy vamos a darles a conocer la historia de un hombre, que es todo un ejemplo. De un auténtico corazón valiente, de un bravo entre los bravos.
Una persona que pudiendo tener mil justificaciones para abandonar su puesto, no solo no lo ha hecho, sino que se ha atrincherado para presentar combate.
Nos referimos al doctor Oscar Israel Bautista Mora, médico general cuya unidad de adscripción es la UMF #50 de Conkal.
El doctor Bautista labora en el turno matutino en el consultorio número uno y se desempeña con notoria vocación de servicio y espíritu humanitario.
Es de destacar que mientras que otros médicos recurren a mil y un pretextos para dejar de acudir a sus centros de labores, por la sicosis desatada por el coronavirus y la alta posibilidad de contagio, Bautista Mora cumple con sus obligaciones, lo que no tendría nada de extraordinario, de no ser porque es nefrópata, es decir, solo tiene un riñón y es diabético insulinodependiente, situaciones que en el momento actual enaltecen su actuar y lo honran en grado sumo.
Pedimos a nuestros lectores disculpen por haber puesto una imagen antigua, pero el doctor Bautista es un hombre tan valioso como modesto y es poco amigo de fotografiarse y de figurar, situación consustancial a todos los grandes protagonistas de gestas heróicas.
Bautista Mora es un hombre de bien, que se preocupa siempre por el bienestar de sus pacientes y pone todas sus capacidades y sus conocimientos para ello.
Un gran médico y hombre de ciencia, pero un mejor ser humano. Gente como el doctor Óscar Israel Bautista Mora, sin saberlo, están salvando al mundo.
¡Honor y gloria a los valientes!
Seguimos pendientes…