La misión del Consejo Coordinador Empresarial: la revocación de mandato de López Obrador
Por Mario Maldonado
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Los empresarios y representantes de las cúpulas de la iniciativa privada tienen claro que para ser un contrapreso al todopoderoso presidente Andrés Manuel López Obrador deben unir filas y alinear objetivos.
La estrategia de formar nuevos cuadros políticos y fortalecer a la oposición en el Congreso federal y a nivel local comenzó a tomar fuerza un año antes de las elecciones del 6 de junio.
El resultado de los comicios, si bien no fue del todo favorable, según sus cálculos, sirvió para probar que con una mayor participación ciudadana se pueden reducir los espacios de poder de Morena y del Presidente, como sucedió en la Cámara de Diputados y en la CDMX.
El próximo objetivo de la iniciativa privada es el 21 de marzo de 2022, cuando se llamará a la población a un referéndum para decidir si Andrés Manuel López Obrador se mantiene como Titular del Ejecutivo o renuncia.
La revocación de mandato fue promovida por el propio Presidente y refrendada varias veces en sus conferencias bajo la consigna de que “el pueblo pone y el pueblo quita”.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, es el encargado de impulsar esa ‘misión’. Ayer, el empresario fue reelecto por un año más al frente de la cúpula de cúpulas de la iniciativa privada, con el objetivo de encauzar los esfuerzos para promover un mayor involucramiento de la sociedad en la política y en las actividades nacionales, así como una mayor participación ciudadana cuando se vote la revocación de mandato y hacia las elecciones presidenciales de 2024.
La estrategia, propuesta y conducida por Salazar, se ha delineado en reuniones privadas, no institucionales, y si bien ha generado algunas resistencias al interior del CCE, al parecer los representantes de los organismos van a apoyarla, según dos fuentes directas involucradas.
Ayer se llevó a cabo la Asamblea Anual Ordinaria del CCE, organizada de manera virtual, en la que se trataron diferentes temas, como el Plan de trabajo 2021-2022, la aprobación de los estados financieros del organismo, el otorgamiento de poderes y otros asuntos generales.
Fue una reunión institucional en la que participaron el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio del Valle Perochena; el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes Díaz; el presidente de la Coparmex, José Medina Mora; el líder de los banqueros, Daniel Becker; el presidente de la Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos; el titular del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Cortina, entre otros. No asistió el presidente de Canacintra, Enoch Castellanos, quien no estuvo de acuerdo con la reelección de Carlos Salazar.
Para que la revocación de mandato se pueda votar, aún hay varios requisitos por cumplir. De entrada, la solicitud debe contar con la firma de 3% de la lista nominal del INE en por los menos 17 de las 32 entidades federativas. Para que el proceso sea válido debe tener la participación de 40% de las personas inscritas en la lista nominal, lo cual, si bien es un porcentaje alto, se puede lograr toda vez que en las elecciones del pasado 6 de junio votó 52% del padrón.
El otro asunto es que el proceso estará en manos del INE, que para ese entonces podría haber sufrido una recomposición, pues el Presidente planea enviar una iniciativa para reformar el sistema electoral, incluidos árbitro y tribunales.
Y para que la revocación sea válida se requiere de una mayoría simple en el Congreso. El Presidente también quiere eliminar a los legisladores plurinominales. Así que no va a ser nada fácil impulsar una revocación de mandato. Pero la misión de los empresarios está clara: buscar que, democráticamente, AMLO pierda el poder en marzo del próximo año.