Actrices se rebelan contra el fotoshop
«Si Kate Winslet hubiera adelgazado unos kilos, el Titanic no se habría hundido», fue el cruel comentario jocoso con el que la presentadora Joan Rivers despachó el trabajo de la actriz en la superproducción de James Cameron que la convirtió en estrella. Casi 25 después, convertida en protagonista de la magnífica serie ‘Mare of Easttown’, en la que da vida a una detective marcada por un trauma que la lleva a preocuparse más por el bien de los demás que de ir arreglada, la actriz británica ha protagonizado varios desencuentros con el director y con la propia HBO: Kate exigió en dos ocasiones que no modificaran el cartel promocional de la serie, en el que la habían rejuvenecido con ‘photoshop’: «Sé cuántas arrugas tengo alrededor de mis ojos. Dejadlas donde estaban». Tampoco consintió que se editara digitalmente una escena en la que parecía apreciarse demasiada barriga. Según ha confesado a ‘The New York Times’, la actriz se rebeló: «No te atrevas», amenazó al director. «El poder del personaje es que es una mujer con defectos, no voy a consentir que su estética eclipse su personalidad».
Kate tiene 45 años, tres hijos, una talla 38-40 y un incuestionable talento como actriz. Su personaje es exigente en su construcción, tanto en el interior como el exterior: su aspecto desaliñado en su día a día y su forma casi compulsiva de beber cerveza forman parte de ese trabajo: «Su cuerpo y su cara van en sintonía con su edad, con su vida, con sus orígenes». Pero Mare no es una mujer que se haya abandonado. De hecho, la actriz reconoció a la revista ‘People’ que se preparó físicamente: «Tuve que ponerme en forma no tanto para lucir un cuerpo ’fit’ sino porque corro mucho, peleo mucho». Además, entrenó y practicó lucha: «Porque también me toca detener a hombres corpulentos y tirarlos al suelo».
Kate Winslet también ha confesado a ‘The Guardian’ que lo pasó muy mal cuando tenía 20 años: «La gente hablaba mucho de mi peso. Y me preguntaban mucho sobre mi físico. Entonces me consideraron una persona demasiado borde y directa. Y no, solo me estaba defendiendo». Aquellas crónicas en las que su físico parecía lo único que interesaba a los periodistas fueron dolorosas: «Tan críticos, tan crueles… Comentaban mi talla, calculaban mi peso, publicaban las supuestas dietas que seguía. ¡Era horrible y tan desagradable de leer! Todo eso acabó por minar mi autoconfianza. No quería ir a Hollywood porque me decía ‘Si esto es lo que dicen de mí en Inglaterra, ¿qué no dirán allí?’ Todo eso acaba por distorsionar tu propia visión de la belleza. Me sentí muy sola por la sencilla razón de que no hay nada que pueda prepararte para eso». Con estas palabras, la actriz ha reconocido que se sintió víctima de ‘bullying’ mediático tras el estreno de ‘Titanic.’ Kate Winslet tiene un Oscar, cuatro Globos de Oro, tres premios BAFTA, un Emmy e, incluso, un Grammy por la narración de un audiolibro.
Tras esta polémica, Shannen Doherty (la mítica Brenda de ‘Sensación de vivir’) ha salido en apoyo de su compañera desde su cuenta en Instagram, donde ha publicado una foto ‘al natural’: «Viendo películas en casa me he dado cuenta de que hay muchos personajes femeninos con los que puedo identificar. Ya sabéis, mujeres sin rellenos, sin bótox, sin un ‘lifting’ facial. Son mujeres que aman su rostro porque es el resultado de toda su experiencia. Yo he vivido. Adoro lo que he vivido. He sobrevivido al cáncer y a mucho más que eso».
La actriz ha lanzado un mensaje a la industria del cine y la televisión: «Pongamos fin a la imagen que las revistas y Hollywood quieren que demos a los demás. Quiero ver mujeres como yo, a mujeres como nosotras».