Arriesga Carlos Viñas Heredia, director del IVEY salud de empleados de su dependencia, obligándolos a trabajar en tiempo de emergencia sanitaria
En las situaciones de crisis o emergencia, siempre hay gente que debido a sus traumas y complejos, tiende a abusar de su poder o facultades, ansioso de hacer sentir su fuerza o de ganar notoriedad.
Ello, ante la carencia de capacidades para granjearse reflectores de manera positiva. Situación que los lleva a cometer excesos y abusos de todo tipo, generando una reacción social de repudio, contra el régimen o administración del que forman parte.
Ya anteriormente dimos a conocer una serie de malos funcionarios, que ante la crisis en materia de salud pública, estaban obligando a los empleados de las dependencias a su cargo, a tomar vacaciones a fuerza, anticipándolas muchas veces al período que les correspondía legalmente. Pero al menos de este modo, podemos decir que había relativa preocupación o interés por preservar su salud y resguardarlos del riesgo de contagio.
En esta oportunidad, daremos a conocer la actitud inaudita, carente de toda sensibilidad y sentido común, de un funcionario del gabinete estatal, que no sólo pone en peligro la salud de los empleados que laboran en la dependencia a su cargo, sino que además intenta falsear datos, defraudando la confianza depositada en su persona por la administración estatal en turno y ofendiendo la dignidad del pueblo yucateco.
Tal es el caso del arquitecto Carlos Viñas Heredia, titular del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY). Empleados de la dependencia, que por obvias razones solicitaron no ser identificados, se comunicaron el día de ayer con nosotros, para dar a conocer que en la referida dependencia, los están haciendo trabajar exponiendo a quienes lo hacen, al virus del COVID-19, constituyéndolos en un potencial foco de contagio para sus familias y poniendo en riesgo su salud e integridad, junto con la de sus familiares.
Los obligan a acudir a trabajar, nos comentaron, para terminar un programa de vivienda que sus superiores no hicieron a tiempo. Lo peor es que lo hacen sacando a la gente a labores de campo, todo para que metan papeles para completar documentación, e incluso haciendo firmas falsas.
Quisiéramos saber si al arquitecto Carlos Viñas Heredia también le van a aplicar el peso de la ley y lo meterían a la cárcel y multarían, por excederse en sus funciones y hacer uso abusivo de sus facultades, poniendo en peligro la vida y la salud de los empleados de las dependencias a su cargo.
Seguimos pendientes…