Mañana se registra como candidato del PRI a la alcaldía, Jorge Carlos Ramírez Marín
Es innegable que a raíz de perder la gubernatura, el PRI experimenta una gran crisis en lo político.
El tricolor vive inmerso en un cataclismo en el ámbito electoral, en medio de una acusada carencia de liderazgo, conflictos internos y sobre todo, una manifiesta falta de credibilidad.
Entre todas estas complicaciones, empero, el tricolor tiene una única esperanza: un político diferente, con talento y creatividad, con indiscutible liderazgo, con dotes de parlamentario, excelente conciliador, el único legislador que ganó en el campo su senaduría, convenciendo al ciudadano de que era la mejor opción: Jorge Carlos Ramírez Marín.
Es Ramírez Marín, la mejor carta del priismo, de hecho es la única, pero ello no menoscaba su calidad, porque también hay que decirlo, no existe en el tricolor, en estos momentos, nadie a su altura. De hecho en otros partidos, casi no existen figuras que se le comparen.
En el ámbito local, la aduana que deberá superar Jorge Carlos Ramírez Marín para acceder a la alcaldía de nuestra ciudad, es convencer a la gente de que es la mejor opción, tarea que es digna de romanos, dada la acendrada propensión de los meridanos a sufragar por el blanquiazul.
Pero si hay alguien capaz de disputarle al panismo la alcaldía de Mérida, ese sin duda alguna, es Jorge Carlos Ramírez Marín, quien con el influjo de su oratoria y su carisma, será un serio contendiente, un verdadero candidato de peso completo.
Como dicen en el ámbito boxístico, hay tiro señores. La contienda deberá disputarse palmo a palmo y estamos seguros que será pródiga en emociones.
Seguimos pendientes…