Los secretos del Chapulín Colorado
En 1970, un superhéroe vestido con un traje rojo y con un corazón impreso en el pecho apareció por primera vez en la pantalla de la televisión mexicana. Era el inicio de una era, un personaje con tales poderes que trascendió en el tiempo y traspasó las fronteras.
El Chapulín Colorado entró en escena durante el programa de comedia Los supergenios de la Mesa Cuadrada, protagonizado y conducido por Roberto Gómez Bolaños, María Antonieta de la Nieves, Ramón Valdés y Rubén Aguirre.
Tres años después de aquellas primeras apariciones esporádicas en programas “prestados”, el 28 de febrero de 1973 el personaje cómico estrenó su propio espacio televisivo. El proyecto pronto se convirtió en uno de los shows cómicos más importantes de América Latina y el primero en México en venderse al extranjero.
Entre sus puestas en escena cómicas y decenas de frases infinitamente memorables, el programa del personaje escrito por Gómez Bolaños, más conocido como “Chespirito”, alberga algunos secretos que todavía no han sido completamente revelados.
Nombre completo del héroe de América Latina y el mundoRoberto Gómez Bolaños personificó al «Chapulín Colorado», un héroe emparentado con Superman. (Foto: Archivo)
El nombre completo del Chapulín Colorado es Chapulín Colorado Lane. De acuerdo con lo revelado por el propio personaje en un episodio de la serie, Chapulín es hijo de un entomólogo de nombre Pantaleón Colorado, quien está emparentado con el famoso bandido mexicano Chucho el Roto y con la novia del superhéroe estadounidense Superman.
“Me apellido ‘Colorado’ porque mi papá se llamaba Pantaleón Colorado y Roto. Él era, creo, primo segundo de Juan Colorado y primo segundo de Chucho el Roto”, confesó el superhéroe mexicano en un episodio de la serie ubicado en el lejano Oeste.
“Y me llamo Chapulín porque mi padre era entomólogo, es decir, él estudiaba y coleccionaba insectos. Entonces, él había seleccionado los nombres de cuatro insectos para ver cuál me ponía. Los escribió en sendos papelitos y los depositó en un sombrero. Luego pidió que una mano inocente sacara el papelito adecuado”, continuó el personaje.
De acuerdo con lo relatado por el Chapulín durante aquella entrega del programa, él pudo haberse llamado “Gorgojo Colorado”, “Escarabajo Colorado” o “Libélula Colorado”. Sin embargo, fue gracias a la suerte que llevó el mismo nombre que aquel insecto saltarín.
Sobre su madre, el superhéroe mexicano con fuerza equiparable a la de un ratón solamente insinuó que se trata de la reportera de los cómics Luisa Lane, quien es mundialmente conocida como la pareja de Superman.
“¿Lane? ¿Cómo Luisa Lane?”, le preguntan los personajes al Chapulín durante la escena de aquel episodio en el viejo Oeste en el que devela su nombre completo, a lo que el superhéroe responde con un gesto afirmatorio y con una sonrisa de complicidad.
El Chapulín… ¿verde?El primer traje de el Chapulín Colorado fue hecho en casa por la entonces esposa de Roberto Bolaños, Graciela Fernández. (Foto: Televisa)
Respecto al color del traje, en una entrevista que concedió el hijo del escritor y comediante con motivo del quincuagésimo aniversario del programa, Roberto Gómez Fernández narró que “Chespirito” decidió que aquel color era el indicado, pues algunas otras opciones, como el azul y el verde, podrían representar complicaciones técnicas al momento de utilizar efectos especiales.
“La creación original del traje me trae recuerdos familiares, porque la primera persona que confeccionó el traje fue mi madre. Mi madre en la casa, tal cual, con su máquina de coser fue la que creó este uniforme. Se encargó de ponerle las antenitas y unas alitas que después se las quitaron porque estorbaban”, narró el hijo de “Chespirito”.
El concepto detrás del traje del Chapulín es sumamente austero. Lejos de los lujosos acostumbrados de cualquier otro superhéroe, el Chapulín Colorado vestía con humildad y sin más necesidad que sus herramientas de trabajo, como el chipote chillón, la chicharra paralizadora y su bote de pastillas de chiquitolina.
“Mi madre cosía la letra “Ch” y tal. Que en un principio la idea era que fuera muy ‘tercermundista’. Este héroe latinoamericano que, en comparación con los grandes héroes americanos, él era del ‘tercer mundo’. Entonces tenía hasta cosas rotas (en el traje), hasta seguros que le detenían el uniforme”, recordó el ahora empresario.
Sin embargo, aun en aquellos primeros diseños del icónico uniforme color rojo, nunca faltó el escudo que se convirtió en el distintivo del superhéroe y que siempre va impreso en el pecho del Chapulín: un corazón amarillo con la letra “Ch” en el centro.
Un héroe con mucho corazón«Chespirito» creó y personificó más de una docena de personajes. (Foto: Especial)
El Chapulín Colorado portaba en cada una de sus peripecias y con mucho orgullo, un escudo que lo ha protegido de cualquier malestar. El símbolo que habría enseñado a los televidentes más atentos que las cosas siempre hay que hacerlas con mucho corazón.
“Mi padre decía que (el Chapulín) lo hacía todo a pesar de sus defectos, de sus limitaciones como superhéroe. Siempre lo hacía con el corazón en la mano, por eso lo trae como escudo”.
Al respecto, el propio “Chespirito” —apodado de esta manera como un guiño a su proliferación como escritor y en referencia a la versión miniatura del escritor inglés William Shakespeare —, habló durante una emisión del programa argentino La noticia rebelde en 1987.
“El heroísmo no consiste en carecer de miedo, sino en superarlo. Aquellos no tienen miedo, Batman y Superman son todopoderosos, no pueden tener miedo. El Chapulín Colorado se muere de miedo. Es tonto, débil, torpe, etcétera y consciente de esas deficiencias se enfrenta al problema. Ese es un héroe”.El Chapulín Colorado y el Chavo del Ocho coincidieron en un capítulo de Chespirito. (Foto: Televisa)
“Otra característica de los héroes, los héroes pierden muchas veces. Después sus ideas triunfan, pero mientras tanto el héroe… ¿Cuántos fusilados conocemos?”, concluyó el actor en el programa conducido por Carlos Abrevaya y Jorge Guinzburg.
Durante su trayectoria en la televisión, el Chapulín se enfrentó a cientos de villanos y ayudó a todo aquel que estuviera en peligro.
Hizo frente a los bandidos con las pistolas más veloces del viejo Oeste, a la propia Llorona y hasta puso el punto final en la Segunda Guerra Mundial. Y nunca, a pesar de los tropiezos, dejó de acudir al grito de “Oh, y ahora, ¿quién podrá defendernos?”.
Después de 7 temporadas al aire, el programa fue emitido por última vez a través del Canal de las Estrellas, entonces Canal 2, el 26 de septiembre de 1979. En el episodio aparecen los actores principales del elenco que dio vida a un sinfín de personajes dirigiéndose al público y despidiéndose de él.
Sin embargo, con el paso de los años, aquel episodio de cierre ha sido alterado. La entrega final sufrió un recorte de algunos minutos que no ha vuelto a retransmitirse desde aquella vez en pantalla.
El misterio de los capítulos perdidosLos episodios perdidos de la serie despiertan la curiosidad de los intertautas Foto: Internet
De acuerdo con el foro de seguidores del sitcom de humor blanco, actualmente hay más de 40 episodios perdidos de la serie El Chapulín Colorado. Se trata de capítulos que no han sido retransmitidos después de su primera emisión.
Entre ellos, hay un pasaje que brilla por ser controversial: La versión de 1975 del episodio “El encuentro del Siglo”. Una puesta en escena ubicada históricamente en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque no es claro cuál fue el título original de aquel episodio, en la web circulan imágenes de “Chespirito” caracterizado como Adolf Hitler; asimismo, Ramón Valdés y Carlos Villagrán aparecen vestidos como soldados de las tropas nazis.
Sin embargo, de acuerdo con el foro de fans del Chapulín Colorado, después de salir al aire por primera vez, el episodio desapareció. Aunque se presume que la puesta en escena estuvo inspirada en la película del comediante Charles Chaplin, El gran dictador.El gran dictador (1940) de Charles Chaplín. (Foto: Archivo)
Entre otros títulos de capítulos desaparecidos están los episodios: “Aventuras en venus”, “El Chapulín Colorado torero”, “El folclore japonés” (1971) y “No seas torpe, Chapulín” (1982).
Respecto a los minutos que fueron cortados del último episodio y que no volvieron a ser transmitidos, se trata de la presentación del programa La Chicharra, que supliría el programa en el horario de transmisión de la televisora.
En el episodio original, antes de que el Chapulín se despida de los televidentes, el actor Édgar Vivar adelantó algunas imágenes del nuevo programa, también protagonizado por Roberto Gómez Bolaños.
“Y mientras tanto, vamos a hablar del nuevo programa que entra en lugar de este”, anuncia el actor a la cámara, antes de mostrar un adelanto de La Chicharra, en donde “Chespirito” interpretaría a un periodista.
Inmediatamente después de aquel anuncio, el Chapulín Colorado agradeció a todo el equipo técnico y artístico que trabajó en el programa y, con mucho entusiasmo se despidió con aquella frase que quedaría en el corazón de toda una región: “No contaban con mi astucia”.
La transformación animada y su “aparición” en Los Simpsons
El popular superhéroe pudo haber estado inspirado en titanes como Batman o Superman, pero su carisma inspiró a otros personajes de fama mundial, como el “Hombre abejorro” de Los Simpsons.
Sí, de acuerdo con Hollywood Reporter, Matt Groening creador de la familia amarilla encabezada por Homero, encontró en la creación de Roberto Gómez Bolaños motivo suficiente para crear uno de los cientos de habitantes de Springfield.
Las andanzas del abejorro en la televisión siempre están ubicadas en México, pasan por la comedia noble de “Chespirito” e incluso le valieron un minicapítulo en el episodio 149 de la serie, correspondiente a la séptima temporada “22 Short Films About Springfield”.
Además, Roberto Gómez Fernández, hijo del legendario comediante, llevó al valeroso Chapulín Colorado al mundo de la animación.El Chapulín Colorado animado comenzó a transmitirse en 2015 a través de Televisa. (Foto: Televisa)
“El Chapulín Colorado, la serie animada” tuvo su primera aparición en la televisión mexicana en 2015 y consta de cinco temporadas con un total de 74 capítulos. Más de 40 años después su debut, el héroe había derrotado al poderoso paso del tiempo y había alcanzado a una nueva generación de niños que también levantan el “chipote chillón” al grito de “síganme los buenos”.