Vacuna rusa: otra vulgar mentira de López Gatell al presidente
Por Federico Arreola
Este artículo es un homenaje a un médico de izquierda honorable, el doctor José Alonso Novelo Baeza, titular de Cofepris, quien ha resistido —y no ha sido fácil— la politiquería barata de Hugo López-Gatell en su contra…
Pocos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pueden exhibir mayor fidelidad a los principios que guían e inspiran al presidente de México que el titular de la Cofepris, doctor José Alonso Novelo Baeza.
Sobre todo, el doctor Novelo ha cumplido el principio de “no mentir” que está en la esencia del cambio político por el que tanto ha luchado Andrés Manuel.
Resulta verdaderamente triste que un hombre tan recto como Novelo haya tenido que sufrir golpes bajos de parte de supuestos especialistas que traicionaron a la ciencia para entregarse a la politiquería, cuya esencia es la mentira.
Ni hablar, no todos son tan decentes como el doctor Novelo en el equipo del presidente López Obrador. Otros son inclusive mentirosos vulgares; sí, como el rockstar de la epidemiología Hugo López-Gatell.
Hace tres días, López-Gatell informó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó “de manera interna” el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V.
Así se publicó en distintos medios de comunicación; buena nota, sin duda, pero tristemente lo dicho por Gatell es una gran mentira.
La falsedad de López-Gatell ha sido evidenciada este viernes en Imagen TV por el periodista Ciro Gómez Leyva. He verificado la información de Ciro con fuentes confiables que están perfectamente al tanto de lo que pasa en el sector salud y, por consecuencia, estoy en condiciones de afirmar lo siguiente:
1.- No puede haber una “autorización interna” porque ni siquiera hay una solicitud en Cofepris para que se permita el uso de la vacuna Sputnik V. Es decir, no hay ningún trámite iniciado.
2.- Ni el El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, ni el Ministerio de Salud de la Federación Rusa, ni ninguna dependencia de ese gobierno, ni la embajada rusa en México, ni tampoco ninguno de sus representantes legales han solicitado a Cofepris autorización para que se aplique en nuestro país la vacuna Sputnik V.
3.- ¿Por qué miente López-Gatell? ¿Por qué el jefe de la estrategia contra la pandemia de covid-19 no le dice la verdad al presidente AMLO, de tal forma de evitar que este hombre de dimensiones históricas prometa algo que no va a cumplirse, al menos no respetando la normatividad del gobierno?
4.- ¿Qué es lo que AMLO prometió y no puede cumplir? Que en una semana —si se respetan las normas de Cofepris— llegue a México un cargamento de vacunas rusas.
5.- Hasta hoy viernes nadie había solicitado el inicio de un trámite para autorizar la Sputnik V en México. Por lo tanto, los expertos de Cofepris no pudieron dar «luz verde» a la vacuna Sputnik V. Mintió Gatell. Si el lunes el Centro Gamaleya pidiera formalmente que su vacuna pueda ser usada en nuestro país —y si Cofepris va a hacer las cosas como es debido, es decir, si se va a dar tiempo suficiente para analizar con lujo de detalle toda la documentación—, el trámite por muy rápido que se procese, tardará un mínimo de dos semanas.
6.- Tales trámites empiezan cuando los desarrolladores de medicamentos solicitan a Cofepris autorización para su uso en México, algo que no ha ocurrido con la vacuna rusa.
7.- Como nadie ha solicitado nada a Cofepris sobre la vacuna rusa, la dependencia mexicana no ha pedido al Comité de Nuevas Moléculas, presidido por el doctor Gustavo Reyes Terán, que se analice la Sputnik V.
8.- Como el Comité de Nuevas Moléculas no ha sido oficialmente informado del interés del Instituto Gamaleya por solicitar un permiso en México, entonces el Comité de Nuevas Moléculas no ha sido convocado ni mucho menos ha oficialmente sesionado para analizar la Sputnik V.
9.- Si se diera el caso de que hubiese un informal y por lo tanto, al margen de las normas, Segundo Comité de Nuevas Moléculas —como en efecto parece estar ocurriendo debido a la politiquería que ha contagiado al sector salud—, es decir, si se está analizando la documentación de la Sputnik V sin informar al titular de Cofepris, se trataría de algo absolutamente irregular, tal vez ilegal.
10.- Si alguien en el gobierno de México tiene información técnica detallada sobre la vacuna rusa y no la recibió de Cofepris, entonces tendrá que explicar por qué ha contado con expedientes que debieron entrar a nuestro país por la puerta de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. ¿Ya se permite patear los principios éticos para hacer grilla en la 4T?
11.- No hay ni puede haber una “autorización interna” en Cofepris relacionada con la vacuna rusa. Gatell mintió. Y es que incluso en el caso de que el Comité de Nuevas Moléculas recomendara —es lo más que puede hacer: recomendar— a Cofepris autorizar la Sputnik V, la decisión tendrían que tomarla el doctor Novelo y su gente, que en este caso han sido abiertamente marginados.
12.- Y no puede existir tal “autorización interna” porque ni siquiera han recibido una solicitud para ello los únicos que podrían otorgarla, a saber: el titular de Cofepris, doctor José Novelo, y la persona que lo representa en su ausencia (el doctor Novelo se recupera en Mérida de una cirugía del corazón, pero está plenamente al tanto de lo que pasa en la dependencia).
13.- Así las cosas, si la próxima semana llegan 200 mil vacunas rusas a México se tratará de contrabando, ya que al no contar con autorización de Cofepris no pueden tener permiso de importación. Eso o, peor todavía, amparar tal importación en un procedimiento en Cofepris absolutamente viciado y apresurado, y por tal motivo peligroso para la salud de los mexicanos.