Debió cambiar de nombre
jueves 5 de junio de 2025
Cuando Tony Curtis inició su carrera tuvo que cambiar su nombre a petición de quienes manejaban la industria del cine, pues en aquella época así se acostumbraba, ya que se pensaba que un nombre corto y fácil de pronunciar era más fácil de gustarle al público.
Su nombre real era Bernard Schwartz. Quién le iba a decir que en un futuro habría alguien llamado Arnold Schwarzenegger, el cual (a más de feo) ha tenido una exitosa carrera a pesar de su casi impronunciable nombre.
Curtis tuvo la fortuna de que además de guapo resultó ser buen actor, por lo que hizo una gran cantidad de películas, algunas de ellas hoy en día consideradas clásicas, como «Una Eva y Dos Adanes» con Jack Lemmon y la diva Marilyn Monroe y «El Gran Houdini» con Janet Leigh.
Desde un principio Tony Curtis causó impacto por su belleza masculina; todas las mujeres lo querían de pareja y los hombres pretendían ser como él, lo recordamos también en la película «El Hijo de Alí Baba», donde impactaba con sus atuendos de «Las Mil y Una Noches», su pelo negro y ojos azules intensos, y su valentía al rescatar a la princesa.
A partir de entonces toda una super estrella, que posteriormente se viera envuelta en escándalos por los rumores de su presunta homosexualidad.
