Historia de Gillette: El arte de afeitar reinventado
Martes 3 de junio de 2025
Gillette nació de una idea tan simple como revolucionaria: un afeitado más cómodo, seguro y accesible para todos.
Fue King Camp Gillette, un vendedor de tapones de corcho en Boston, quien en 1895 imaginó una hoja de afeitar desechable que no necesitara ser afilada constantemente.
Durante años, su idea fue rechazada por ingenieros que aseguraban que era imposible fabricar una hoja tan delgada, barata y precisa.
Pero su perseverancia dio frutos: en 1901 fundó la American Safety Razor Company, que un año después se convertiría en The Gillette Company.
El éxito fue inmediato. Gillette no solo vendía afeitadoras, sino un sistema completo de cuidado personal, con campañas de marketing innovadoras que regalaban máquinas a soldados durante las guerras y asociaban su producto a la masculinidad moderna.
Con el tiempo, la marca se mantuvo a la vanguardia: desde la doble hoja hasta los sistemas con múltiples cuchillas, bandas lubricantes, cabezales pivotantes y tecnologías avanzadas como Gillette Fusion o Gillette Labs.
Hoy, Gillette no solo es sinónimo de afeitado, sino también de innovación y tradición.
Lo que comenzó como una idea casi imposible se convirtió en una de las marcas más reconocidas y confiables del mundo.
