El Rey Leonardo y Florín
Martes 3 de junio de 2025
El Rey Leonardo (1960) el bien intencionado pero a menudo inepto rey de Bongo Congo (A.K.A. Bongolandia), una nación africana ficticia notable por sus bongos.
El rey Leonardo es asistido en todas las cosas por un competente paje: «el Zorrillo Florín», quien es realmente el que mantiene al reino en equilibrio.
El enemigo permanente del rey Leonardo es «Malas Pulgas», una rata (este personaje está basado en Edward G. Robinson como gánster), que intenta derrocar a Leonardo e imponer a su hermano «Sinseso» como heredero al trono.
Cada episodio de media hora de la serie consistió en un episodio del Rey Leonardo de dos partes, con otros personajes presentados:
Centellita la Tortuga: las aventuras de una tortuga y el Mago Comodón quien vive transportándolo a varios entornos, ejerciendo todo tipo de oficios con dificultades para que Centellita recapacite y se de cuenta de que estaba mejor en casa después de todo.
Ante cualquier adversidad el Mago solo tenía que decir: «pitu pitu pitu pita, que regrese Centellita».
El Cazador: un detective sabueso de acento sureño y luchador contra el crimen con un pésimo sentido del humor, que persigue a un zorro criminal, al final siempre aparecía el oficial Flim Flanigan para arrestar al malhechor una vez que el Cazador lo ponía fuera de combate.
La animación para los primeros segmentos del programa fue producida por TV Spots, el mismo estudio con sede en México que hizo gran parte del trabajo para Jay Ward Productions.
El doblaje al español de la caricatura se realizó en Puerto Rico.
Los personajes de este programa también aparecieron en un cómic de ocho números producido por Dell Comics, Gold Key, y como se puede apreciar, la canción tema del programa salió en un sencillo, aunque sin mucho éxito comercial.
La serie de El Rey Leonardo en Estados Unidos no fue muy popular, por lo que salvo a aparecer posteriormente en segmentos dentro del programa de Tennesse Tuxedo, ya no tuvo mayor continuidad.
Como dijera Leonardo cuando las cosas le salían mal: «Retruenos».
