Razones para el ayuno y la abstinencia


Jueves 6 de marzo de 2025
No ayunamos para adelgazar, eso es vanidad.
No ayunamos para mostrárselo a los demás, eso es vanagloria.
No ayunamos para creernos buenos ante Dios, eso es justicia farisaica.
¿Por qué ayunamos?
Ayunamos porque amamos a Dios.
Ayunamos porque odiamos nuestros pecados.
Ayunamos porque queremos crecer en piedad.
Ayunamos porque confiamos en la misericordia del Señor.
– «A algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola:
«Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias.’ En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’ En verdad les digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no» (Lucas 18:9-14).

