Yucatán es provida
Viernes 28 de febrero de 2025
En lenguaje médico, aborto es cualquier proceso espontáneo o inducido que termina con un embarazo de menos de veinte semanas de gestación o con un embarazo donde el peso del producto de la gestación, es inferior a 500 gramos.
La moral y el sentido común hacen el aborto un crimen incalificable, un acto absolutamente inaceptable e incluso contra la naturaleza misma, habida cuenta que cualquier hembra lucharía a costa de su propia vida, para proteger a sus crías. Al parecer solamente la humanidad escapa a dicha premisa.
La legislación en vigor permite a la mujer terminar con la vida de su hijo y su embarazo, antes de las doce semanas de gestación. Así lo han dispuesto para vergüenza de nuestra patria, los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los mismos que los partidos de oposición se empeñan en mostrar como modelos de virtud.
Nuestra entidad por desgracia se ha hecho parte de semejante crimen de lesa humanidad y ha homologado su legislación con la federal, con la cobardía y aprobación de una serie de diputados cuyos nombres es preferible olvidar, que no supieron estar a la altura de las circunstancias.
Ahora, un par de legisladoras de MORENA, Clara Paola Rosales y Neyda Pat y una de Movimiento Ciudadano, Larisa Acosta, son promotoras de iniciativas que básicamente proponen despenalizar el aborto en cualquier momento.
El simple planteamiento de las propuestas es monstruoso y aberrante y lleva a considerar la posibilidad de catalogar el asesinato de niños por nacer, como un método aceptable de control de la natalidad, hecho para contribuir a la industria de la muerte, que el aborto significa para muchas empresas.
Sorprende e indigna la negativa y la cerrazón de la diputada Rosales a entrevistarse con integrantes de las asociaciones provida.
Seguramente su desconocimiento del quehacer legislativo le lleva a ignorar que se debe a los ciudadanos, independientemente de sus preferencias particulares y puntos de vista personales.
Igualmente por lo visto no sabe quien paga su más que espléndida remuneración y a cuyo servicio se debe.
Es penosa igualmente la postura de su compañera de bancada, que por lo visto jamás ha platicado del tema con la ciudadanía. Si lo hubiera hecho, seguramente su opinión sería muy diferente.
Ya ni que decir de la postura asumida por la representante de Movimiento Ciudadano, que ni siquiera es yucateca (es campechana) y que siempre utiliza la tribuna legislativa para proponer una sarta de insensateces francamente deplorables.
La legisladora de marras, debe ser motivo de vergüenza para su alma mater, por cierto, una universidad de orientación cristiana, cuyas enseñanzas es más que evidente, no aprovechó.
Lo peor de todo esto, es que tan brillantes propuestas, son absolutamente innecesarias, toda vez que la legislación estatal es acorde a la federal y lo único que podrá acarrear a MORENA, es una oleada de repudio y rechazo de parte de las mujeres yucatecas (y también de los varones).
Invitamos a las legisladoras aborteras a visitar sin hacerse anunciar a las autoridades municipales, cualquiera de nuestros 106 municipios para que vean como les va a ir.
Si MORENA se obstina en una postura claramente tan repulsiva socialmente, verá traducirse el rechazo a su causa en las urnas en el próximo proceso electoral a celebrarse.
Pero lo que más indigna y hiela la sangre es el silencio y la pasividad de los legisladores de oposición, especialmente de aquellos que integran un partido supuestamente provida y profamilia. Esta actitud también les costará votos y que la ciudadanía yucateca busque mejores alternativas de representación.
Indigna la actitud de las agrupaciones próvida, que no han convocado masivamente a sus miembros a manifestarse y hacerse sentir a favor de la causa que defienden.
Indigna la actitud de silencio y complicidad de las iglesias, principalmente de la católica, cuyos pastores callan cobarde pero convenientemente.
El arzobispo brilla por su ausencia y no abre la boca para decir ni pío. Los sacerdotes imitan la actitud de su máxima autoridad en el estado.
Indigna la actitud de los medios de comunicación, que salvo unos cuantos, no son capaces de alzar la voz y dar a conocer cabalmente la asquerosidad que se está proponiendo a los yucatecos.
Indigna la actitud convenienciera de nuestros diputados, algunos de ellos incongruentes por sus circunstancias particulares y otros que carentes de coherencia, votaron en contra porque así se los ordenaron en tiempos de Ivonne Ortega, que por cierto, también al parecer adquirió Alzheimer y se volvió abortera (le recomendamos ir a su pueblo natal a promover el aborto a ver como le va).
Indigna la actitud de todos, los que a la vista de algo tan abominable, son incapaces de llamar las cosas por su nombre y convirtiéndose en cómplices de tan infames proposiciones, callan.
Cuidado con lo que hacen, que el pueblo yucateco no olvida y se las cobra siempre en las urnas. Esto no falla y está plenamente probado.
Condenamos tajantemente las propuestas, tan absurdas como criminales y hacemos votos para que alguien haga gala de oficio político y sentido común y se encargue de que sean desechadas y duerman el sueño eterno en la congeladora legislativa o ya tendrán suficiente oportunidad de arrepentirse.
NO AL ABORTO, YUCATÁN ES PROVIDA
Seguimos pendientes…
Dios, Patria y Libertad
