Germán Robles, el vampiro mexicano
Jueves 30 de enero de 2025
Un ataúd, unos colmillos y una maldición milenaria marcarían el destino de un debutante Germán Robles «El Vampiro», de 1957, sería la cinta que le daría la estafeta de estrella internacional.
Su presencia en festivales cinematográficos de terror y sendos homenajes en diversas partes de América y Europa sentarían un precedente para las cintas con personajes fantásticos como protagonistas.
No sería fácil despojarse del Conde Karol de Lavud, el aterrador sujeto sediento de sangre y victimario de bellas mujeres a las que buscaba poner bajo su poder.
De ahí que hicieran la secuela «El Ataúd del Vampiro»…e incluso su tercer trabajo sería «El Castillo de los Monstruos», en donde de manera irrisoria perseguía a un Clavillazo miedoso y atontado, pero cuya aparición especial dio un plus a esta comedia.
Hasta los 70 volvería a una trama vampírica, pero ahora como enemigo de los chupa sangre, en Los Vampiros de Coyoacán», junto al luchador Mil Máscaras y Sasha Montenegro.
Sería el cine de los 70, el teatro y hasta el doblaje lo que le darían variedad a su carrera.
Éstas las alternaría con trabajos más acertados en el cine de los 70: «El Jardín de la Tía Isabel», «El Arte de Engañar», «Tiempo y Destiempo», «El Tigre de Santa Julia» (en su primera versión) y «Rapiña».
Su voz le dio prestigio en el mundo del doblaje y la lució en series de TV y películas de Hollywood.
Uno de sus trabajos más reconocidos fue la voz de «El Auto Increíble», pero colaboró para animaciones como «Ratatouille», «Bichos» y «El Planeta del Tesoro», entre otras.
Entre sus últimas apariciones en teatro figura «La Dama de Negro», pues él la arrancó en 1993 y muchos lo recuerdan por los años que pasó en ella.
Robles tuvo una gran variedad de trabajos, pero todos recuerdan al ser de otro mundo que al final regresaba a su tumba infernal tras ser clavado con una estaca en el corazón.
Ahora, el actor baja a una sepultura distinta, pero ganando inmortalidad al ser bendecido y adorado por miles de fanáticos que seguirán viendo en su rostro, gracias a la magia de DVD y la TV, al vampiro terrible del cine fantástico mexicano.