Dios bendiga a Norteamérica
Martes 21 de enero de 2025
El nuevo gobierno entra y el antiguo se va, pero una cosa sigue siendo igual: Dios, y no el hombre, tiene el control del destino del hombre y de las naciones.
En última instancia, esa es nuestra confianza.
Oremos por Donald Trump.
Oremos por su esposa.
Oremos por sus hijos.
Y oremos por todos sus asesores cercanos y su gabinete ejecutivo, que junto con él, gobernarán el país durante los próximos cuatro años y, en gran medida, dictarán la política global.
Pero hay una cosa que no haremos: confiar en el hombre, confiar en los gobiernos falibles, confiar en el Estado secular. Como dice el salmista:
– «Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en príncipes» y, «No confiéis en gobernadores, ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos. Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios» (Salmos 116:8-9. 146:3-5).
Cuidado con los ídolos.
Cuidado con los poderes seculares.
Cuidado con las falsas esperanzas y los falsos mesías.
Mueren, y con ellos, los que ponen su esperanza y confianza en ellos.
Temed a Dios.
Adoradle sólo a Él.
Y confiad en el Señor, Su Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores.
Dios tenga misericordia de los Estados Unidos y continúe bendiciéndole a pesar de sus muchas fallas morales, por amor a sus escogidos.
Dios, Patria y Libertad