Francia se convierte en el país europeo más violento contra los cristianos y registra 1.000 delitos de odio en un año
Lunes 20 de enero de 2025
Un informe reciente de OIDAC Europa ha revelado que Francia lidera el listado de países europeos con más delitos de odio contra cristianos.
En 2023, se registraron en torno a 1.000 incidentes de esta naturaleza en territorio francés, una cifra que incluye ataques contra iglesias, cementerios y agresiones a personas.
Según el reporte, el 90% de los casos involucraron daños a lugares de culto y sepulturas, mientras que 84 ataques personales fueron documentados oficialmente.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en París, donde en enero de 2023 cuatro iglesias fueron incendiadas con cócteles Molotov.
Este patrón de violencia llevó a que en marzo del mismo año, dos monjas decidieran abandonar Nantes por la hostilidad constante a la que se enfrentaban, incluyendo insultos, agresiones físicas y amenazas.
El Observatorio del Patrimonio Religioso Francés también ha alertado sobre un aumento preocupante de los incendios provocados en iglesias desde 2023, con 14 casos confirmados sólo en los primeros diez meses de 2024.
Estos incidentes reflejan un panorama de creciente inseguridad para las comunidades cristianas en el país.
En el contexto europeo, el informe destaca que se registraron 2.444 delitos de odio anticristiano en 35 países, siendo Francia, Reino Unido y Alemania los más afectados.
Sin embargo, mientras que en Alemania los ataques aumentaron en un 105% respecto al año anterior, los niveles de violencia en Francia han mantenido una preocupante consistencia.
Además de la violencia física, el informe subraya que la discriminación hacia cristianos se manifiesta en el ámbito laboral y educativo, donde expresar creencias tradicionales puede conllevar despidos, acoso o exclusión social.
Esto ha generado un efecto de autocensura, especialmente entre los jóvenes cristianos, quienes temen expresar sus creencias en público.
El reporte de OIDAC concluye que, aunque las leyes europeas protegen la libertad religiosa, los gobiernos deben tomar medidas más efectivas para salvaguardar a las comunidades cristianas.
En el caso de Francia, este llamado resulta especialmente urgente debido a su legado histórico y al índice de inmigrantes islámicos que que viven en el país.