Amnistía Internacional dice que los abortistas son defensores de los Derechos Humanos
Jueves 9 de Enero de 2025
Amnistía Internacional y un grupo de otras organizaciones proabortistas dicen que los abortistas merecen protección especial como “defensores de los derechos humanos”, a pesar de que no hay derecho humano internacional al aborto.
El informe fue escrito por los principales proveedores de abortos a nivel mundial, MSI Reproductive Choices y la Federación Internacional de Planned Parenthood, la Confederación Internacional de Parteras, y un puñado de otros grupos cuyo único enfoque es promover y proporcionar el aborto internacionalmente.
Amnistía Internacional define a los “defensores de los derechos humanos” como “todos aquellos que, individualmente o en asociación con otros, actúan para defender los derechos humanos”.
Dicen, de acuerdo con la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los Defensores de los Derechos Humanos”, que esas personas tienen derecho a apoyo, protección y un entorno propicio para realizar sus “actividades legítimas en defensa de los derechos humanos”.
El título completo de esa declaración es la “Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y la responsabilidad de los individuos, grupos y órganos de la sociedad para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos“.
El título completo establece claramente que se refiere a los derechos que son “universalmente reconocidos”. Cuestiones como el aborto son muy controvertidas y han sido rechazadas repetidamente porque no cumplirían con ese estándar.
Sin embargo, los defensores del aborto insisten en que son defensores de los derechos humanos. Esta lógica circular ha sido retomada por algunas entidades dentro del sistema de derechos humanos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó una serie de videos en 2015 que destaca a un notorio abortista de EE.UU. como “un defensor de los derechos humanos”.
Para apoyar su afirmación de que el aborto es un derecho humano, Amnistía se basa en la labor de los órganos de supervisión de tratados de las Naciones Unidas y de expertos independientes que emiten opiniones no vinculantes.
Se citan frecuentemente entre sí al interpretar un derecho al aborto en el texto de tratados que no hacen mención del aborto y que nunca habrían sido aprobados si lo hubieran hecho.
Amnistía y sus grupos de coautoría han emitido una serie de peticiones a los gobiernos nacionales para que protejan y apoyen a los abortistas y activistas del aborto.
Estos incluyen “zonas de acceso seguro” alrededor de las clínicas de aborto y proporcionar “espacios seguros” y apoyo psicosocial a los proveedores de abortos para ayudarlos a “procesar el estigma, y ayudar a prevenir el agotamiento (burn-out)“.
También piden a las plataformas de medios sociales que defiendan a los proveedores de servicios de aborto del “acoso en línea”, abriendo la puerta a la censura de opiniones y discursos pro-vida.
El informe pide a los gobiernos que garanticen el cumplimiento de la directriz radical sobre el aborto de la Organización Mundial de la Salud y que aseguren una formación obligatoria sobre el aborto dentro de la atención sanitaria y la formación clínica, incluyendo “aclaración de valores” diseñada para romper las objeciones morales y éticas de los empleados a la complicidad en el aborto. La objeción de conciencia debe estar estrictamente regulada, argumentan, para que no interfiera con el suministro del aborto.
Se ordena también a los gobiernos que “promuevan y afirmen la legitimidad de los defensores del derecho al aborto” mediante campañas de sensibilización pública.
Añaden que la “aclaración de valores” también debería considerarse como parte del desarrollo profesional de los trabajadores encargados de hacer cumplir la ley y la justicia legal.
El informe también incluye un guiño a la ideología transgénero: “mientras que estos defensores de los derechos humanos sigan bajo amenaza, los derechos al aborto de las mujeres, niñas y todas las personas que puedan quedar embarazadas se ven afectados negativamente”.
Al igual que los expertos en derechos humanos, cuyo trabajo apoya Amnistía, las opiniones de Amnistía y sus aliados no son vinculantes en ningún caso y no tienen poder para crear nuevos derechos humanos.