Internacional

Emanuela Orlandi y el anillo pedófilo del Vaticano

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Viernes 13 de diciembre de 2024

La investigación del Sentatorio italiano sobre la desaparición de Emmanuela Orlandi en 1983 ha llegado a niveles explosivos, con el testimonio de un mariscal retirado de la Fuerza Aérea italiana que confirma que cuando estaba en servicio en los años 80 escuchó que un clérigo de alto rango del Vaticano pidió a los Servicios Secretos italianos (equivalente a la CIA) en agosto de 1983, apenas unas semanas después de la desaparición de Emmanuela, que contrataran una empresa privada para llevar a 4 personas, dos hombres y dos mujeres, desde el aeropuerto de Ciampino a través de una puerta privada. —

El testimonio parece apoyar las acusaciones hechas en el pasado, pero negadas por todos los que fueron nombrados en ellas, de que Emmanuela estaba embarazada y fue llevada al Reino Unido para un aborto.

Y que se quedó en una propiedad propiedad del Vaticano en Wimbledon. — Después de eso, desaparece de la historia. —

Se especula que fue asesinada durante la operación, junto con su hijo, para encubrir una red de pedofilia en los niveles más altos del Vaticano.

—Esto se suma a la especulación de que Juan Pablo II conocía los detalles exactos y colaboró ​​intencionalmente con los servicios secretos italianos, más tarde en ese mismo año de 1983, para desviar la atención hacia agentes del terrorismo internacional, ¡aunque sabía que los perpetradores trabajaban cerca del Palacio Apostólico, si no dentro de él!

Lo que está en juego para la Iglesia es mucho, en efecto. Si se demuestra que Juan Pablo II fue de algún modo cómplice de la desaparición y asesinato de esta joven de 15 años, antes o después de su desaparición, entonces toda la historia de que Juan Pablo II es un santo y uno de los mejores frutos del Vaticano II se desvanecerá para siempre, y se verá que el Vaticano II no fue más que un patio de recreo de pervertidos sexuales dispuestos a destruir a la Iglesia desde dentro.

El hermano de la niña desaparecida, al escuchar el testimonio de los alguaciles, pidió al papa Francisco una reunión privada, pero el papa Francisco se negó a hacerlo, diciendo: “Hay demasiadas miradas sobre mí”.

Cabe señalar que numerosos estudiosos han demostrado que el papa Francisco está personalmente vinculado a la misma camarilla que dirigía el Banco del Vaticano en 1983, por lo que si esta historia sale a la luz, él también quedará finalmente desacreditado.

De hecho, fue el papa Francisco, durante su antipapado, quien “canonizó” a Juan Pablo II.

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