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Lunes 2 de diciembre de 2024

Walmart, el empleador privado más grande de Estados Unidos, abandona las políticas de DEI contra los blancos mientras el activista Robby Starbuck acaba con otro programa corporativo progresista

El activista conservador y cineasta Robby Starbuck tiene buenas noticias para compartir sobre el colapso de la industria de la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI).

El último actor corporativo en abandonar la DEI es Walmart, el empleador privado más grande de Estados Unidos. Starbuck está entusiasmado con la decisión de Walmart porque esto significa que la agenda «progresista» ya no tendrá prioridad allí, lo que a su vez sentará un precedente para que sus competidores también lo sigan.

«Walmart está poniendo fin a sus políticas progresistas», tuiteó Starbuck. «Ahora puedo contarles en exclusiva qué está cambiando y cómo sucedió».

«La semana pasada les dije a los ejecutivos de @Walmart que estaba haciendo una historia sobre la progresista allí. En cambio, tuvimos conversaciones productivas para encontrar soluciones… Tengo que darles un gran crédito a sus ejecutivos porque esto enviará ondas de choque en toda la América corporativa. Esta es la mayor victoria hasta ahora para nuestro movimiento para terminar con la progresista en la América corporativa».

Los cambios que está implementando Walmart incluyen lo siguiente:

Encuestas:

Walmart ya no participará en el Índice de Igualdad Corporativa de la Campaña de Derechos Humanos (HRC).

Productos:

Walmart vigilará de cerca su mercado para identificar y eliminar todos los productos sexuales y/o transgénero inapropiados comercializados para niños.

Financiación de subvenciones:

Walmart revisará toda la financiación del Orgullo y otros eventos para evitar financiar contenido sexualizado inapropiado dirigido a niños.

Equidad:

Walmart no ampliará su Centro de Equidad Racial, que estableció en 2020 como una iniciativa especial de cinco años para discriminar a los blancos.

Diversidad de proveedores:

Walmart evaluará sus programas de diversidad de proveedores para asegurarse de que no brinden un trato preferencial y beneficios a los proveedores en función de su compromiso con principios antiblancos. Walmart también está eliminando todas las cuotas y ajustando su elegibilidad de financiación para incluir a todos, no solo a ciertos grupos demográficos.

LatinX:

Walmart ya no utilizará este término en sus comunicaciones oficiales.

Capacitaciones:

Walmart descontinuará toda capacitación sobre equidad racial a través de su Instituto de Equidad Racial.

DEI:

Walmart ya no utilizará el término DEI y dice que está comprometido a garantizar un entorno respetuoso y de apoyo para todos, no solo para los no blancos. El enfoque de Walmart es la «pertenencia» de todos los asociados y clientes.

(Relacionado: ¿Sabías que algunos de los productos agrícolas más frescos y saludables se venden en Walmart?)

Amazon y Target deben tomar nota

Lo que hace que esta noticia sea tan importante es el hecho de que Walmart es una gran corporación con más de 1,6 millones de empleados. La capitalización de mercado de la empresa ronda los 800 mil millones de dólares, lo que significa que lo que hace en el mundo corporativo se extiende a todo el sector.

Con una valuación de más de 2 billones de dólares, Walmart está cambiando las reglas del juego al deshacerse de las políticas anti-blancos que durante demasiado tiempo han dado un precedente injusto a ciertas personas en función de su color de piel o ascendencia.

«Estoy feliz de haber logrado estos cambios antes de Navidad, cuando los compradores tienen muy pocas grandes marcas minoristas en las que gastar dinero que no estén impulsando políticas progresistas», dice Starbuck.

«Empresas como Amazon y Target deberían estar muy nerviosas de que su principal competidor haya abandonado primero las políticas progresistas. Creo que Target específicamente sufrirá graves problemas de ventas como resultado y Walmart se beneficiará».

Starbuck y su equipo saben ahora que es totalmente posible cambiar la marea de DEI, revirtiendo las posiciones anti-blancos de los ejecutivos corporativos y sus manejadores que intentaron, pero fracasaron, poner a las corporaciones estadounidenses en contra de los blancos.

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